Sobre la legislación simbólica: un debate propulsor...
| Autor | Marcelo Neves |
| Páginas | 29-80 |
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Capítulo I
Sobre la legislación simbólica:
un debate propulsor …
SUMARIO: 1. Ambigüedad de “símbolo”, “simbólico” y “simbolismo”.- 1.1.
Símbolo como intermediación entre sujeto y objeto. El hombre como animal sim-
bólico.- 1.2. La estructura social como simbólica.- 1.3. Simbolismo y simbólico
en el psicoanálisis.- 1.4. Institución como red simbólica.- 1.5. El símbolo en la
semiótica.- 1.6. Lo simbólico en la lógica.- 1.7. Lo simbólico en la sociología.
Un ejemplo de la teoría de los sistemas.- 2. Delimitación semántica.- 3. Política
simbólica versus legislación simbólica.- 4. Derecho simbólico versus legislación
simbólica.- 5. Legislación simbólica versus rituales y mitos políticos y jurídicos.- 6.
Por una conceptuación.- 7. Tipos de legislación simbólica.- 7.1. Sobre la tipo-
logía.- 7.2. Confirmación de valores sociales.- 7.3. Legislación-coartada.- 7.4.
Legislación como fórmula de compromiso dilatorio.- 8. Eficacia y efectividad
de las leyes versus efectos reales de la legislación simbólica.- 8.1. Eficacia como
concretización normativa del texto legal.- 8.2. Efectividad como realización de
la finalidad de la ley.- 8.3. Efectos indirectos y latentes de la legislación.- 8.4.
Efectos de la legislación simbólica.
1. AMBIGÜEDAD DE “SÍMBOLO”, “SIMBÓLICO” Y
“SIMBOLISMO”
LOS TÉRMI NOS “simbólico”, “símbolo”, simbolismo”, etc.,
suelen utilizarse, frecuentemente, en las diversas áreas de
producción cultural, sin que exista una predefinición. A esto
subyace la posición de que se trata de expresiones que tienen
un significado evidente, unívoco, compartido “universalmen-
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Marcelo Neves
te” por sus usuarios,1 cuando en realidad, no siempre se está
utilizando la misma categoría.2 Al contrario, nos encontramos
ante uno de los términos más ambiguos de la semántica social
y cultural,3 cuya utilización consistente presupone, por tanto,
una delimitación previa de significado, fundamentalmente, para
evitar caer en falacia de ambigüedad.4 Siendo así, resulta opor-
tuno apuntar algunos de los usos más importantes de “símbolo”
y “simbólico” en la tradición filosófica y científica occidental,
procurando relevar las convergencias y divergencias de signi-
ficados, 5 antes de precisar el sentido del término “legislación
simbólica” en el presente trabajo.
1.1. Símbolo como intermediación entre sujeto y objeto. El
hombre como animal simbólico
En un sentido filosófico muy amplio, el término “simbólico”
se utiliza para indicar todos los mecanismos de intermediación
entre sujeto y realidad. En esa perspectiva, CASSIRER define al
hombre como animal symbolicum, distinguiendo el comporta-
miento y el pensamiento simbólico como diferencias específicas
de lo humano en relación al género animal.6 La red simbólica
constituiría el “medio artificial” de la relación entre hombre y
1 Cf. ECO, 1984, p. 202 [trad. bras. 1991a, p. 198].
2 FIRTH, 1973, p. 54.
3 ECO (1984, pp. 199 s. [trad. bras. 1991a, p. 196]) se reporta a la ocasión
en que los redactores del diccionario filosófico de Lalande se reunieron
para discutir públicamente respecto de la definición de “símbolo” como
“uno de los momentos más patéticos de la lexicografía filosófica”, enfa-
tizando que el diccionario “no concluye: la conclusión indirecta a la que
Lalande convida es que el símbolo son muchas cosas, y ninguna. En
síntesis, no se sabe qué es”. Cf. Lalande (org.), 1992 [1902-1923], pp.
1079-81.
4 Sobre falacias de ambigüedad, ver COPI, 1961, pp. 73 ss. [trad. bras.
1978, pp. 91 ss.].
5 Respecto de la diversidad de definiciones y usos del término “símbolo”,
ver FIRTH, 1973, pp. 54 ss.; ECO, 1984, pp. 199 ss. [trad. bras. 1991a, pp.
195 ss.].
6 CASSIRER, 1944, pp. 26 s. [trad. bras. 1972, p. 51]. A propósito, ver
HABERMAS, 1997, esp. p. 17.
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Sobre la legislación simbólica: un debate propulsor…
realidad.7 Al contrario de las reacciones orgánicas a los estí-
mulos exteriores, directas e inmediatas, las respuestas humanas
serían diferidas.8 De ahí que se distinguen las “señales” de los
“símbolos”: las primeras estarían relacionadas de forma fija y
única con la cosa a que se refieren y pertenecerían al “mundo
físico del ser”, vinculándose especialmente a los fenómenos
de reflejos condicionados; los símbolos, por su parte, serían
“universales” y “extremadamente variables”, caracterizándose
por la versatilidad.9 El propio pensamiento relacional se en-
contraría en la dependencia del pensamiento simbólico, en
la medida en que sólo a través de éste sería posible aislar las
relaciones para considerarlas abstractamente.10 Se observa aquí
la influencia de la noción kantiana de sujeto trascendental,
constructor de la realidad cognoscible, sobre la concepción
de lo simbólico de CASSIRER. Pero él apunta a la red simbólica
como una “adquisición” que “transforma toda la vida humana”,11
una conquista históricamente condicionada, sin atribuirle un
carácter trascendental.12
1.2. La estructura social como simbólica
De esta concepción amplia de lo simbólico, de naturaleza
filosófica, en donde la esfera de lo simbólico comprende la
religión, el arte, la filosofía, la ciencia, 13 se aproxima la antro-
pología estructuralista de LÉVI-STRAUSS: “Toda cultura puede ser
considerada como un conjunto de sistemas simbólicos en cuya
7 Cf. CASSIRER, 1944, p. 25 [trad. bras. 1972, p. 50]. Específicamente so-
bre el concepto de formas simbólicas, ver también CASSIRER, 1988, esp.
pp. 1 ss.
8 CASSIRER, 1944, p. 24 [trad. bras. 1972, p. 49].
9 CASSIRER, 1944, pp. 32 y 36 ss. [trad. bras. 1972, pp. 59-61 y 66 ss.].
10 CASSIRER, 1944, pp. 38 ss. [trad. bras. 1972, pp. 69 ss.].
11 CASSIRER, 1944, p. 24 [trad. bras. 1972, p. 49].
12 En ese sentido, ECO, 1984, p. 208 [trad. bras. 1991a, p. 203]; BOURDIEU,
1971, pp. 295 s. [trad. bras. 1974b, p. 28]. Al respecto, cf. sobre todo,
CASSIRER, 1988, pp. 9 ss.
13 CASSIRER, 1944, p. 41 [trad. bras. 1972, p. 74].
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