¿Son aplicables las teorías criminológicas contemporáneas a la delincuencia juvenil en América Latina? Un estudio con una pequeña muestra de estudiantes de El Salvador

AutorAlfonso Serrano Maíllo
Páginas131-147
¿SON APLICABLES LAS TEORÍAS
CRIMINOLÓGICAS CONTEMPORÁNEAS A LA
DELINCUENCIA JUVENIL EN AMÉRICA LATINA?
UN ESTUDIO CON UNA PEQUEÑA MUESTRA
DE ESTUDIANTES DE SAN SALVADOR
Alfonso Serrano Maíllo
Universidad Nacional de Educación a Distancia, Madrid
«La escuela metafísica ha sido siempre más exclusivista y,
ocupando casi siempre posiciones of‌iciales, ha dado ejemplos
de una intolerancia que ha llegado a menudo a los más gran-
des excesos y persecuciones y ha contribuido mucho al atraso
de la marcha de la civilización»,
Julio Jurkowski, apud Zea, 1949: 321.
1. ¿UNA CRIMINOLOGÍA PARA AMÉRICA LATINA?
1.1. La Criminología latinoamericana
La idea de una Criminología para América Latina se debatió con fuerza en los
años ochenta del siglo pasado 1 y ha continuado hasta la actualidad. Así, reciente-
mente Zaffaroni y Dias dos Santos af‌irman que «Es obvio que existe la criminología
latinoamericana», lo cual vendría avalado por la existencia de realidades y contextos
de poder distintos y una diferencia especialmente marcada entre las funciones ma-
nif‌iestas y latentes del poder 2. Por su parte, Birkbeck plantea que, igual que existen
1 Elbert, 1996: 21-24. Sobre propuestas en esta línea con carácter más general, no circunscrito a
nuestra disciplina, vid. Zea, 1949: 122, 133-141, 209 y 243-244.
2 Zaffaroni y Dias dos Santos, 2019: 28-29 y 34, donde se encuentra la cita (énfasis eliminado);
aunque vid. también 186-189.
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teorías sobre la infracción de normas y sobre la reacción a la infracción de normas
que restringen su ámbito a sociedades con determinadas características 3, podría
haber teorías que capitalicen factores homogéneos específ‌icos de América Latina 4.
Este es por lo tanto un programa lícito, aunque debe afrontar los problemas de los
enfoques tipológicos: declarar los criterios def‌initorios de este enfoque y delimitarlo
de otros –por ejemplo subregionales, nacionales, etc.–, varios de los cuales pueden
compartir algunos factores; aclarar la homogeneidad de su contenido en un contex-
to tan rico como el latinoamericano; evitar el imperialismo de algunas naciones,
subregiones, etc. –o sea sustituir un colonialismo por otro–; prevenir la multiplica-
ción de subdivisiones, etc. Además, en igualdad de condiciones, un ámbito más
amplio implica un contenido empírico mayor: un postulado que sólo puede refutar-
se en un continente es inferior científ‌icamente al que puede refutarse en todo el
planeta 5. Los abusos, la violencia y otros delitos de extremada gravedad de los pode-
rosos y del mismo Estado existen lamentablemente en muchos lugares del mundo,
incluyendo los hegemónicos; al tiempo que la Criminología mayoritaria no siempre
los ha ignorado 6. Por ejemplo, Gabaldón observa que en «la criminología norteame-
ricana […] Los “delitos de estado” han sido propuestos como campo de estudio
prometedor dentro del cual emergen factores cruciales para la explicación del deli-
to, tales como la globalización, el abuso de poder, el secreto de estado y el control
internacional», y añade que «Latinoamérica ha contribuido también a destacar des-
de hace tiempo la relevancia» de todo ello 7. Al mismo tiempo, la idea de una Crimi-
nología latinoamericana no excluye que otros enfoques puedan ensayarse en estos
países; ni cierra las puertas a que la Criminología que se hace en la región participe
y contribuya a los mismos; ni, f‌inalmente, descarta que esa Criminología latinoame-
ricana esté ya en vías de existencia, si bien como una versión original de la mayorita-
ria. Este último desarrollo es plausible, y así escribe Beorlegui que «las aportaciones
de la razón latinoamericana es la mostración de que las aportaciones que una cultu-
ra puede hacer a la universalidad pasan por una profundización en lo local y lo es-
pecíf‌ico de su propia cultura»; y añade como una de las principales cualidades del
«f‌ilosofar latinoamericano» «el f‌ilosofar desde su propia circunstancia y sobre los
problemas específ‌icos que conf‌iguran su suelo cultural y social» 8. Esta idea de com-
binar lo universal con lo local, si bien en un contexto cambiante y global, está en lí-
nea con los desarrollos más prometedores de la actualidad 9.
1.2. La Criminología del Sur
Distinta ya en el ámbito geográf‌ico es la propuesta de una Criminología del Sur
de Carrington y otros. Para estos autores, pese a la terminología, no existe una
3 Messner y Rosenfeld, 2001: 3-10, 61-64 y 68.
4 Birkbeck, 1985: 131 y 141.
5 Serrano Maíllo, 2009: 232.
6 Brannigan y Hardwick, 2003: 109-129.
7 Gabaldón, 2010: 226-227.
8 Beorlegui, 2010: 883.
9 Beck, 1999: 15, 142 y 147.

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