Acerca de la inversión en educación como herramienta de la estrategia de prevención social del delito
Autor | Daniel Schulman |
Páginas | 54-60 |
54
ACERCA DE LA INVERSIÓN EN EDUCACIÓN
COMO HERRAMIENTA DE LA ESTRATEGIA DE
PREVENCIÓN SOCIAL DEL DELITO
Daniel Schulman
Asociación Iberoamericana de
Psicología Jurídica
danielschulman2000@yahoo.
com.ar
Argentina
RESUMEN
Se ubicará en el presente a la institución educativa formal
como una herramienta de prevención del delito dentro de
la estrategia de prevención social del delito en el marco del
paradigma de la gestión del riesgo.
PALABRAS CLAVE:
prevención del delito, institución
educativa, paradigma de la gestión del riesgo.
INTRODUCCIÓN
Desde hace algunas décadas se vienen desarrollando una serie
de estrategias, dentro del campo de la Criminología, que se
han dado en llamar “Estrategias de prevención del delito más
allá de la pena”. Precisamente, lo interesante se deriva de su
nomenclatura a primera vista: “más allá de la pena”. En efecto,
el “iluminismo penal” de Beccaría, sostenía que la pena misma
(es decir, la sanción penal) ya en sí mismo era preventiva,
porque además de tener un espíritu condenatorio, también
tenía un sentido disuasivo hacia los potenciales futuros
ofensores.
Es decir, que el derecho penal moderno escondía una cuestión
en derredor de la pena moderna y más especíicamente la
pena privativa de la libertad), que se dirime hacia una postura
disuasiva y preventiva en materia de criminalidad.
Ahora bien, volviendo al primer párrafo del presente, las
llamadas “Estrategias de prevención del delito más allá de la
pena” implican un nuevo momento de intervención diferente al
del “iluminismo penal”. Mientras éste último (y sus herederos)
intervienen en una etapa posdelito, las “Estrategias…”
intervienen en una etapa predelito es decir antes que se
cometan los mismos.
Esto no es novedoso ni ha nacido con estas estrategias, pero
sí es cierto que se han formalizado y se han diferenciado
sustancialmente las mismas durante el devenir de su historia,
con su consiguiente tipo de intervención y de operativización,
generando en algunos casos diferencias insalvables (a
nivel político y cientíico que no se han podido conciliar
Obviamente, lejos de considerarlo este punto tal cual se
lo deja planteado, el autor cree que la criminalidad es un
fenómeno social que responde como emergente en sociedades
y culturas determinadas en momentos históricos especíicos
y que, como fenómeno social, bien puede ser abordado desde
múltiples aristas siempre y cuando cada oicioprofesión
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