Presentación
| Autor | Juan A. Pérez Lledó |
| Cargo del Autor | Profesor Titular de la Universidad de Alicante |
| Páginas | 11-35 |
11
PRESENTACIÓN
I
En el ámbito de toda la Unión Europea, y por tanto tam-
bién en España, la enseñanza universitaria en general se
encuentra inmersa en la actualidad en un proyecto de trans-
formación que pretende ser de gran calado. Me refiero al
proyecto de construcción de un llamado "Espacio Europeo de
Enseñanza Superior" (EEES), cuyas líneas maestras fueron
esbozadas en la ya célebre "Declaración de Bolonia" suscrita
por los Ministros de Educación de la UE en 1999. Se trata de
un proceso -cuya culminación se ha de completar en el año
2010- que conlleva un buen número de reformas en el diseño
y estructura de la enseñanza superior de los países europeos:
titulaciones en dos niveles (Grado y Postgrado o "Máster",
aparte del Doctorado); introducción del sistema de "créditos
JUAN A. PÉREZ LLEDÓ
12
europeos" que computan no sólo las horas lectivas sino la car-
ga global de trabajo efectivo del estudiante; el "suplemento al
Diploma", que facilite tanto la movilidad de los estudiantes
en el ámbito europeo y el reconocimiento académico y profe-
sional en cada país de los estudios ya cursados en otro como
la plasmación de la formación continuada de los titulados a lo
largo de toda su vida profesional; mecanismos rigurosos de
evaluación y acreditación, en un nivel europeo, de la calidad
de las titulaciones; estímulo a la cooperación entre universi-
dades de diversos países europeos (al diseño de programas y
titulaciones conjuntas; a la movilidad también del profesora-
do, y no sólo en actividades investigadoras sino docentes)...
El sentido de estas reformas es, desde luego, lograr una
cierta armonización entre los sistemas universitarios de los
distintos países europeos, hoy tan dispares. Pero el "proceso
de Bolonia" (más bien Sorbona-Bolonia-Praga-Berlín) no busca
tan solo contribuir, en el ámbito universitario, a la unificación
europea. Pretende sobre todo algo mucho más importante y
ambicioso: aprovechar la unificación para elevar la calidad de
la enseñanza universitaria en Europa. Y es que, a mi enten-
der, el proceso de Bolonia nace de un diagnóstico de "política
educativa" de fondo compartido: el de una cierta insatisfac-
ción ante el resultado, negativo para Europa, que arroja su
comparación con (lo mejor de) el modelo universitario del otro
gran ámbito del mundo desarrollado que opera como referen-
cia para Europa y con el que ésta pretende competir; a saber,
el de Estados Unidos. Creo que no es demasiado aventurado
afirmar que en todo el mundo (no sólo en Europa), en círculos
universitarios (tanto entre autoridades educativas como en-
tre profesores, investigadores e intelectuales), existe un
consenso suficientemente amplio (no digo unanimidad) a la
hora de señalar a Estados Unidos como el país o región del
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba