La entrada de Canadá en la OEA: una buena decisión en el momento oportuno o breve historia de una larga vacilación
| Autor | Jean-Paul Hubert |
| Páginas | 9-18 |
La entrada de Canadá en la OEA: una buena decisión
en el momento oportuno o breve historia de una larga
vacilación
Jean-Paul Hubert
Canadá ingresó como miembro pleno1 en la Organización de los Estados Americanos
el 8 de enero de 19902, es decir hace un poco más de veintiún años. Ese importante
giro en la política exterior canadiense se dio más de cuarenta años después de la
creación de la Organización en su versión «moderna» con la adopción de la Carta de
Bogotá, y no menos de cien años después de la primera Conferencia Internacional de
los Estados Americanos, celebrada en Washington en 1889-1890. Conferencia esta
que se considera como el acto fundador o de nacimiento de lo que pasaría a cono-
cerse como el «Sistema interamericano».
A las pocas semanas de ocupar su sitio en el histórico Pan American Union Building,
Canadá organizó su primer acto cultural en la sede de la OEA en Washington: una
exposición de una colección de fotografías reunidas bajo el tema «From Pebbles to
Computers», o sea «Desde piedritas hasta computadoras». Cuando alguien me pre-
guntó por qué ese tema medio extraño, se me ocurrió sugerir que quizás era para
simbolizar cuánto tiempo Canadá había necesitado para decidir si entraba o no en
la Organización. Por eso le puse al presente trabajo el subtitulo de «Breve historia de
una larga vacilación». En realidad, me propongo exponer por qué considero que esa
fue «Una buena decisión tomada en un momento oportuno».
La explicación la más breve del «por qué» de esa decisión anunciada a finales de
1989 la dio el entonces primer ministro Brian Mulroney cuando dijo, muy sencilla-
mente, ante una cumbre convocada por el presidente de Costa Rica en octubre 1989:
1 Había adquirido el estatuto de observador permanente el 2 de febrero 1972.
2 Fecha en que se depositó el instrumento de su ratificación de la Carta de la OEA.
Agenda Internacional
Año XVIII, N° 29, 2011, pp. 9-18
ISSN 1027-6750
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