La corrupción en la otra orilla

AutorEnrique A. Palacios Pareja
Páginas617-628
617
La corrupción en la otra orilla
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“Sólo debería ser crítico cuando quiera
intensamente que las cosas sean de otra manera
Peter Handke1
1. INTRODUCCIÓN
El problema de la corrupción es uno de los más importantes y profundos que
sufre nuestro país. Claramente no es un problema reciente. Existen investi-
gaciones que explican el origen de este agelo y, hasta donde he podido leer, se
remonta a tiempos de la colonia. Aun cuando no está documentado, no tengo
duda que la corrupción estuvo presente también en el incanato, tan es así que el
primero de los tres grandes valores morales del Imperio Incaico2 (Ama Sua) im-
ponía el deber de no ser ladrón. Prueba de que el problema sigue siendo signo de
nuestros tiempos es que en el año 2015, la Organización de la Naciones Unidas
aprobó la aplicación estos principios como normas para una gestión pública más
eciente. La corrupción entonces es un mal histórico en el Perú y está enraizada
en nuestra administración pública en todos los niveles. La historia reciente lo
demuestra con suma claridad.
En el marco de este evento académico sobre Constitución y Proceso he escogido
tratar el tema de la corrupción en el proceso judicial desde una perspectiva poco usual
y no sucientemente abordada en sede nacional: la corrupción como consecuencia
de la conducta de las partes en el desarrollo del proceso. Aunque hace algunos años
escribí un artículo sobre el tema, la vigencia del mismo en los días actuales y, en
estricto, el agravamiento del problema, me han llevado a revisarlo nuevamente.
1 En Historia del Lápiz. Vida y Escritura. Ediciones Península. Barcelona 2003 p.215
2 Ama Sua: no seas ladrón. Ama Llulla: no seas mentiroso. Ama Quella: no seas ocioso.

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