Brasil regula las apuestas

AutorPaul Krugman

En abril de 1946, el Gobierno de Brasil prohibió los juegos de azar y cerró casinos, locales de apuestas y salas de bingo. El pasado 24 de julio, el presidente Lula da Silva emitió un decreto provisional que regula los sitios web de apuestas deportivas, los que han estado operando en un área legal gris. Quizás sea el primer paso de un proceso para permitir todo tipo de juegos de azar. El Congreso tiene hasta noviembre para modificar y votar por el decreto.

El Gobierno quiere cobrar un tributo de 18% a los ingresos de sitios web de apuestas deportivas y una comisión de 30 millones de reales (US$6 millones) por una licencia de cinco años para operar uno. También crearía una agencia reguladora. Pocos legisladores se oponen a la medida, cuyo principal objetivo es generar ingresos fiscales pues Lula busca eliminar el déficit fiscal primario, que se proyecta equivaldrá a 1.4% del PBI en el 2024. Pero su promesa de no elevar el impuesto a la renta dificulta esa meta.

La necesidad de ingresos públicos se volvió más urgente este mes: el Gobierno publicó su presupuesto para el 2024, el cual contiene promesas onerosas, como un fuerte aumento del salario mínimo. Esto ha sacudido la confianza de los inversionistas, que recientemente ha estado alta, en el manejo macroeconómico de Lula. Las apuestas deportivas online podrían generar ingresos tributarios por US$3,000 millones anuales, señala el ministro de Hacienda, Fernando Haddad. Pero ese monto es la décima parte de lo necesario para cubrir el déficit primario del próximo año.

Brasil permite "juegos de destreza" como póquer yapuestas en carreras de caballos. La mayoría de compañías que operan este negocio legal son offshore y se espera que su facturación sume US$ 2,400 millones este año, 70% más que el 2020, según BNLData, grupo brasileño que provee información del sector.

Se estima que Brasil es el octavo mercado de apuestas online del mundo; sitios web de apuestas auspician a 19 de los 20 equipos de la Serie A de fútbol ("Brasileirao").

El decreto de Lula cierra un vacío legal que hace posible que firmas offshore operen en el país sin estar sujetas a regulación y al pago de impuestos. No obstante, no suaviza la línea dura que Brasil ha tenido con los juegos de azar, como dados, bingo y ruleta, que ocurren en casinos y establecimientos similares. Pero la prohibición de 1946 podría ser levantada. Un proyecto de ley que legaliza todo tipo de apuestas, que langui decía en el Congreso desde 1984, ha...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR