Alcalde de Nuevo Chimbote contrata a su esposa para una gerencia municipal

Por cristina fernández aguilarChimbote. Valentín Fernández Bazán, electo por tercera vez alcalde distrital de Nuevo Chimbote, afronta severas críticas por encargar a Dalia Dávila Barrón, esposa y madre de sus dos hijos, la Gerencia de Desarrollo Económico y Turismo de la comuna. ?Ella tiene méritos, maestrías en España. Denle chance. Traerá un tema fundamental a la comuna, que es la innovación?, aseveró Fernández a El Comercio, tras ser consultado sobre supuesto nepotismo por este nombramiento.De acuerdo con un acta de matrimonio conservada en la Catedral del distrito, Fernández y Dávila se casaron en setiembre del 2007. Para entonces, el alcalde iba por su segundo período (2003-2010) y Dávila trabajaba como psicóloga en la Defensoría Municipal del Niño y del Adolescente (Demuna). Luego del enlace, el alcalde nombró a Dávila jefa del área de Desarrollo Social, cargo que ocupó por menos de un año, ya que el sucesor de Fernández, Francisco Gasco, la regresó a la Demuna. La psicóloga pasó los dos años siguientes con licencia sin goce de haber, pues adujo estudios y luego un embarazo. Interpretaciones legalesLuis Antúnez y Villegas, especialista en Derecho Laboral y Familiar, considera que el caso Fernández-Dávila viola la ley de nepotismo (promulgada en el año 2000), pues ningún cargo público, incluyendo los de confianza, puede ser asignado a parientes de funcionarios hasta el cuarto grado de consanguinidad, segundo de afinidad o por razón de matrimonio.Según el letrado, el hecho de que el matrimonio del alcalde y Dávila sea religioso y no civil no es un atenuante, pues igual califica como unión de hecho en el Código...

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