?Una vida no espera y no tiene precio?

Aurelio, el salvavidas más antiguo de la PNP, mira al mar y lo hace como cuando se mira a los ojos a un viejo amigo, del que se sabe todos sus secretos. Y comenta, sobre la arena de la base de la Unidad de Salvataje, en Barranco, que si alguien está en apuros y corre el riesgo de ahogarse, no hay tiempo para persignarse. Se va al rescate, sin miramientos.

¿Cuál es la playa más complicada en la que le ha tocado trabajar?Conchán, sin duda. Ahí trabajé muchos años. Es una playa considerada muy peligrosa porque tiene corrientes fuertes, olas de cinco o seis metros. No es estable, en un momento está tranquila y de pronto sube la marea; cuando eso pasa, las personas son jaladas mar adentro. Además, Conchán tiene huecos y pampa. ¿Qué es pampa? Cuando hay un gran trecho con piso y se hace un pozo. Con eso la gente se confía, pero de pronto viene la correntada que se puede llevar a las personas 200 metros adentro.

¿En alguna intervención sintió que ya no la contaba?La verdad, no. Como salvavidas estoy preparado para un rescate en cualquier circunstancia. Aunque una vez casi me agarra una tremenda ola en Conchán, pero no tuve miedo y salí bien librado.

¿El mar le ganó la partida alguna vez y perdió usted a alguna víctima?Gracias a Dios no. Cuando un salvavidas llega hasta la víctima, es muy difícil que esta muera. Estamos bien preparados. Calculo que debo haber rescatado del mar a unas 400 personas en los 30 años que llevo como salvavidas de la policía. Muchos de ellos fueron por ingesta de alcohol o por no respetar la bandera roja.

¿Desde siempre usted quiso ser salvavidas? ¿Esa era su meta?No. Pero de niño sí quería ser policía. Creo que influyó el hecho de haber tenido familiares en la Guardia Civil. Mi padre y mis tíos siempre me regalaban juguetes que eran carritos de patrulla, correaje y pistolas de plástico. Primero fui policía y la idea de ser salvavidas nació en el camino. Sabía nadar, postulé al curso de la institución y tuve la suerte de ingresar y hasta la fecha pertenecer a la gran Unidad de Salvataje.

Un cajamarquino retando al mar. No es común.Sí, soy de Cajamarca, pero hice mis estudios de primaria y secundaria en Chiclayo. Por eso tuve contacto con el mar desde niño. También con ríos y lagunas. Siempre me ha gustado meterme a nadar.

Supongo que las personas quedan muy agradecidas con usted cuando les salva la...

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