Hilvanar las varias Limas

Por Javier Lizarzaburu. Periodista

Hasta hoy hemos estado acostumbrados a recordar la fundación española de Lima cada 18 de enero. Era una manera de celebrar la ciudad en respuesta a la información que existía: que todo había empezado en 1535. Pero hoy que sabemos más de una Lima milenaria que desarrollaron civilizaciones sobre los valles, ¿qué vamos a recordar? Una primera propuesta: usar el 18 de enero para conocer más de ese lugar que nos legó un presente.

Esta, además, parece la fecha adecuada para recordar esa frase clave del arquitecto Juan Günther: ?Sin la Lima prehispánica, muy probablemente la Lima virreinal no habría sobrevivido?. Y, en consecuencia, hoy no estaríamos acá. ¿A qué se refería Günther? A que la fundación española no fue un hecho ni fortuito ni basado exclusivamente en un tema de geografía (tenemos el mejor puerto natural de la costa). Hubo razones muy prácticas: en medio del desierto, Pizarro encontró tres valles que habían sido creados a lo largo del tiempo y que producían toda gama de frutas y vegetales; a pesar de las limitaciones del agua, vio el lugar atravesado de canales, que aseguraban no solo la provisión del líquido sino la alimentación de sus tropas.

Existían caminos, incluso uno conectado con el Cusco, que facilitaban la tarea. Los árboles ofrecían madera para sus construcciones, y usaron una población pacífica como mano de obra barata. Existe un debate sobre si efectivamente la actual plaza de Armas se levantó sobre templos y palacios prehispánicos. Lo cierto es que en ese momento existía una sofisticada red de ciudades formadas por Maranga, Armatambo, Pachacámac, y otras, entre las cuales gestionaban todo este territorio.

Pero...

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