Solidaridad francesa en los barrios marginales

Por Milagros AstoHace seis meses, los franceses Jérémy Profillet y Nathalie Dellevi, de 21 y 26 años, llegaron al Perú y se instalaron en San Juan de Lurigancho. Escogieron vivir en el distrito más poblado de Lima por una cuestión práctica: así pueden llegar más rápido a Rayito de Sol, el colegio donde enseñan inglés y artes plásticas a los niños como parte de su trabajo de voluntariado para France Volontaires.?Trabajamos con niños de 3, 4 y 5 años. Es gratificante, pero también es muy cansado. Trabajamos desde las 8 de la mañana hasta el mediodía y en la tarde nos sentimos como si hubiéramos laborado toda una semana. Me gusta?, dice Nathalie. Jérémy y Nathalie son dos de los cerca de 200 franceses solidarios que realizan trabajo social en el Perú cada año a través de France Volontaires, una plataforma que este año cumple 50 años capacitando y vinculando a voluntarios franceses con diversas asociaciones.Siempre dispuestos, los voluntarios trabajan duro: algunos se han vuelto especialistas en artesanías de tanto ayudar a las mujeres de los barrios. Los más osados se atrevieron a meterse en las cocina de los restaurantes comunitarios y no se salvaron de las discusiones sobre la perfección de la comida peruana. ?Los peruanos son muy patrióticos. Si yo decía ?prefiero la comida de Martinica? me decían ?no, no puede ser??, cuenta entre risas...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR