La reforma del canon

Por Eduardo Morón. Economista (*)

El canon tiene tres problemas que deben y pueden ser resueltos.

Lo primero es que no se reconoce qué parte de los ingresos que estamos gastando tiene un carácter transitorio y, por lo tanto, debería servir para momentos en los que dichos recursos falten.

Lo segundo es que se utilizan mal. En lugar de atender las necesidades prioritarias, se ejecuta poco y en otras cosas.

En tercer lugar, se necesita distribuir tales recursos más equitativamente.

Cada vez que se elabora el presupuesto tomamos los ingresos que vienen asociados al Impuesto a la Renta a actividades extractivas. Estos deberían ser pintados de dos colores: verde lo permanente que podemos gastar y rojo lo transitorio que debemos ahorrar.

¿Cómo hacer eso? Prefiero la simpleza para que seamos transparentes y la gente entienda. Mi sugerencia sería usar un precio histórico igual al promedio de los últimos diez años, el cual se ajusta al inicio del proceso presupuestal en mayo.

Si el precio actual está por encima, entonces se ahorra. En algún momento estará por debajo y nos lamentaremos de no haber hecho nada cuando se debía.

La segunda tarea, una vez logrado lo primero, es modificar en qué se usan los recursos del canon. Más que preocuparse en si solo se gasta en inversión pública o en gasto corriente, lo que importa es gastar en lo realmente prioritario.

Si uno ve lo hecho hasta ahora, se gasta...

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