Rankings y abogados

AutorLorena Borgo
CargoSocia Directora de EDPE Consultants Perú - Estrategia y Comunicación para Abogados
Páginas68-69
Industria Legal
La promoción de los servicios legales ha
sido un tema sensible desde siempre,
probablemente porque los resultados de la
asesoría de un abogado van a impactar,
dependiendo del caso que se atienda, en la
libertad, la reputación, el patrimonio o
negocio de una persona o de un cliente
corporativo. Es gracias a la sentencia de la
Corte Suprema de los EEUU (1977) en el
caso Bates v. State Bar of Arizona, que se
permite, en donde antes se prohibió, la
promoción de estos servicios. Esta
liberalización empieza también a replicarse
en Europa y más lentamente en
Latinoamérica.
Y así aparecen también los rankings
como una potente herramienta de promoción
en el mundo del marketing jurídico. Su
antecesor fue el estadounidense Martindale-
Hubbell Law Directory, publicado en 1931,
una lista de abogados ‘confiables’ elaborada
sobre la base de las referencias de usuarios
de sus servicios. El objetivo era el mismo,
facilitar la búsqueda e identificación de los
expertos asesores legales a los que
comerciantes y empresas necesitaban
contratar.
Los directorios legales que hoy
conocemos tales como Chambers and
Partners, Legal 500, Leaders League, Latin
Lawyer, IFLR, ITR, incluso el propio
Martindale-Hubbell y algún otro, cumplen
esa función. Sin embargo, han dado un paso
más allá, han establecido una especie de
podio, que en algunos casos llega a tener
hasta cinco niveles, para clasificar (rankear)
a las firmas o a sus integrantes.
En estos años que llevamos preparando
formatos, listas de referidos y, por supuesto,
esperando la gran fecha en que se liberan
los resultados, hemos conversado con
abogados de firmas que “postulan” a dichas
clasificadoras (rankeadoras), abogados de
empresa y, por supuesto, con los editores de
las publicaciones.
Rankings y abogados
Lorena Borgo
Socia Directora de EDPE Consultants Perú -
Estrategia y Comunicación para Abogados.
Y hemos llegado a la conclusión que los
rankings importan como herramienta de
marketing de servicios legales, en lo que se
refiere al aspecto promocional (una de las
cuatro P del marketing). Y lo importante es
que el reconocimiento que utilicemos para
promocionarnos provenga de un directorio
serio. Es decir, un directorio que no venda
medallas de honor. Y eso no es difícil de
identificar. Los directorios serios no cobran
por aparecer en el ranking, no cobran por
recibir información y procuran contar con
una metodología transparente, que, para
nosotros, incluye saber que existen
personas que se hacen responsables, de
alguna manera u otra, de los análisis de los
mercados legales. Estas personas son los
editores regionales.

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