Problemas y perspectivas de procesos de integración en América Latina

AutorFlorabel Quispe Remón
Páginas33-47
Problemas y perspectivas
de
procesos
de
integración
en
América Latina
Florabel Ouispe Remón
Profesora
del
Área
de
Derecho
Internacional
Publico
de
la
Unrversidad Carlos
111
de
Madrid
(España).
1.
Introducción
Una
vez
lograda
la
independencia
de
la
metrópoli
europea,
los
nuevos
Estados
de
América Latina
intentaron
reponerse
de
lo
que
ello
había
significado. Inicialmente,
buscando
la
unión
de
sus
pueblos
para
hacer
frente a
cualquier
ataque
externo.
Posteriormente,
pensando
en
una
integración
pero
con
un
interés
netamente
comercial,
bajo
el
convencimiento
de
que
es
el
medio
más
adecuado
para
lograr
el
desarrollo
económico
y social
de
sus
pueblos.
De este
modo
los
procesos
de
integración
en
América
Latina
comienzan
una
larga
y
poco
afortunada
trayectoria. A la fecha
son
casi
sesenta
años
de
intento
de
integración
regional
aún
inconclusa. Sin
ánimo
de
parangonar,
se
debe
seí1alar
que
el
proceso
de
integración
con
éxito
en
el
mundo,
como
es la
Unión
Europea,
se
inició
casi
de
forma
paralela
que
el
de
América
Latina.
Si
bien
se
trata
de
dos
realidades
completamente
diferentes
merece la
pena
destacar
algunas
características
de
su
evolución
y
desarrollo,
y
tenerlo
en
cuenta,
más
aún
considerando
que
los
procesos
de
integración
de
América
Latina, la
tienen
como
su referente.
Es
por
todos
conocido
la si
tu
ación
económica
que
atraviesa
gran
parte
de
América
Latina,
donde
la
pobreza
sigue
siendo
uno
de
sus
males
más
enraizados.
Paradójicamente,
también
es
cierto
que
cuenta
con
muchas
potencialidades,
no
aprovechadas
adecuadamente,
como
son
sus
recursos
naturales:
flora,
fauna,
reservas
de
gas
y
petróleo;
además
es
el
cuarto
espacio
poblacional
mundial,
lo
cual,
de
cara
al
intercambio
comercial,
resulta
interesante
al
momento
de
negociar
un
acuerdo.
Teniendo
en
cuenta
estos
aspectos
y lo
que
se
ha
venido
sosteniendo
sobre
el
papel
de
la
integración
en
la <
de
los problemaS>>
que
aquejan
a
América
Latina
cabe
preguntarse:
¿quiénes
quieren
integrarse?,
¿por
qué
no
existe
una
integración
sólida
en
América
Latina?, ¿cuál o cuáles
son
los factores
que
impiden
dicho
logro?, ¿facilita el
proceso
de
integración
la existencia
de
diversos
grupos
subregionales
de
integración?,
¿están
los
Estados
verdaderamente
comprometidos
con
la causa?,
¿qué
papel
desempeñan
los
Estados
en
la
consolidación
de
la
integración?,
¿el
aspecto
económico
es suficiente
para
lograr
la
integración?, ¿existe
algún
factor
externo
que
impide
afianzar
estos
procesos?,
¿el
mecanismos
adoptado
es eficaz y eficiente?, y
¿cuál es el
futuro
del
proceso
de
integración?,
estas
y
muchas
otras
preguntas
surgen
a
propósito
del tema. Desde luego sería in1posible
en
el
presente
trabajo
pretender
abarcarlas
todas.
Se trata
de
un
proceso
cuyo
origen
se
remonta
al9
de
mayo
de
1950,
cuando
el Ministro francés
de
Asuntos
Exteriores
Robert
Schuman,
hizo
pública
una
Declaración
dirigida
a
Alemania
en
la
que
le
proponía
poner
el
conjunto
de
la
producción franco alemana del carbón y acero
b
una
a]t;:¡
autoridcomún,
crmndo
al
mismo tiempo
una
organización
abierta;:¡] resto
de
los
países
europeos.
Así
el18
de
abril
de
1951mediante
el
Tratado
de
París,
firmado
por
Alemania,
Fri.lncia, Italiil, Bélgica,
Holanda
y
Luxemburgo,
se
creilla
Comunidi.ld
Europm
del
Carbón
y del Acero (CECA), este
trati.ldo constihttivo fue firmi.ldo pi.lra
un
período
de
50
m1os,
(concluyó
en
julio
de
2002).
Posteriormente
en 1957 con esa
iniciativa
de
seguir
adelante
con el proyecto
de
construcción
europea
firmaron
el
Tratado
de
Roma
mediante
el cual crean
la
Comunidad
Económica
Europea
(CEE) y la
Comunidad
Europea
de
la Energía Atómica (EURATOM ó CEEA),
entró
en vigor
un
a11o
después
por
un
período
ilimitado. En 1973 se
adhieren
Dinamarca, Irlanda, Reino
Unido
y
Noruega;
en
1981, Grecia y
en
1986 se
produce
la
adhesión
de
España
y Portugal. En 1992 a través del
Tratado
de
la
Unión
Europea
(Maastricht) se
introduce
una
cooperación
especial
de
los
Estados
Miembros
en
dos
materias:
La
política Exterior v los
Asuntos
de
Justicia e Interior, cooperaciones
que
tienen carácter
intergubernamental.
Así, se crl'a la Unión Europeil
que
abarca las
dos
cooperaciones
mencionadas
y las tres
Comunidades
Europe
que
se
presentan
como
un
único proceso
de
integración política a
través
de
instrumentos
de
carácter económico. En 1995 se
adhiere
Austria, Finlandia y Suecia,
en e12004 se
produjo
la
adhesión
más
grande
a
la
UE,
diez Estados, 1\epública Checa, Estonia, Chipre,
Lctoni
Litu
Hungría,
Ma!t
Polonia, Eslovenia y Eslovuquia, y
en
el2007
Rumunia y 13ulgaria.
Actualmente
cuentil con 27 EstadtlS
miembros.
PROBLEMAS
Y PERSPECTIVAS DE
PROCESOS
DE INTEGRACIÓN EN
AMÉRICA
LATINA
Lo
que
se
intentará
es
analizar
los
motivos
de
la falta
de
éxito del proceso
de
integración
en
América
Latina.
Para
ello,
se
hará,
primeramente,
una
reflexión con base histórica,
acudiendo
a
sus
antecedentes y evolución
hasta
la
actualidad.
Luego
se
indicarán
algunas
particularidades del proceso
de
integración,
para
posteriormente
analizar los posibles
problemas
y finalmente señalar
su
perspectiva
de
futuro.
Durante
el
desarrollo
del
trabajo
muy
tangencialmente
se
mencionará
algunos
aspectos del proceso
de
integración
en
Europa
por
considerarlo
importante
dado
su
éxito.
2.
Antecedentes
La
integración
en
América
Latina
es
un
suei'ío
que
se
remonta
al siglo
XIX,
donde
ya
existía
en
el continente americano la
voluntad
de
formar
una
asociación
de
Estados americanos.
En 1824, Simón Bolívar convocó a los diversos
Estados
a
una
Reunión
de
Repúblicas
Hispanoamericanas
para
proponer
la creación
de
una
Confederación
de
Naciones
Hispanoamericanas.
Este
Congreso
se llevó a
cabo entre
el
22
de
junio y
el
15
de
julio
de
1826
en
Panamá.
Contó
con
la
participación
de
América Central, Colombia, México y Perú, lo
que
hoy
es
Colombia,
Ecuador,
Panamá,
Venezuela, Costa Rica,
El
Salvador,
Honduras,
Nicaragua,
Perú,
México
y
Guatemala.
Argentina,
Brasil,
Bolivia
y
Chile
no
participaron.
El
objetivo
era
sentar
las
bases
para
la
confederación
hispanoamericana
y
llegar
a
un
acuerdo
sobre
la
protección
y
defensa
mutuas.
Se
aprobó
un
Tratado
de
Liga,
Confederación
y
Unión
Perpetua
cuyo
objetivo
era
la creación
de
un
pacto
para
defender
la
soberanía
de
cada
una
de
las
repúblicas
de
América
contra
toda
dominación
o
amenaza
extranjera.
Lograr
la
independencia
había
tenido
un
costo
muy
alto
que
no
podía
ponerse
en
juego,
motivo
por
el cual destacaron la irrevocabilidad
de
la
independencia
hispanoamericana
y
su
preocupación
por
la
unión.
En este
Tratado
se
declaró
la
solidaridad
de
las
naciones
firmantes,
y
se
otorgó
la
ciudadanía
común
a
los
miembros
de
las
naciones
contratantes.
Otro
aspecto
importante
fue el establecimiento
del
principio
de
la conciliación y el arbitraje
para
resolver
los conflictos
internacionales.
Ya
desde
entonces
se veía el
interés
por
un
tratado
especial
que
concediera
ventajas
especiales
a
sus
integrantes
en
el
comercio,
México
propuso
en
este
congreso
una
cláusula
o
un
tratado
especial a fin
de
que
las
naciones
hispanoamericanas
se
concedieran
recíprocamente
ventajas
especiales
en
su
comercio,
propuesta
que
se
postergó
para
una
próxima
reunión.
Lamentablemente
la
idea
bolivariana
no
tuvo
éxito
pese
a la
buena
voluntad,
ya
que
las
rivalidades
y
luchas
por
el
liderazgo
en
los
nuevos
Estados
hicieron
que
el suei'ío
de
unión
se
convirtiera
en
desunión,
tal es así
que
no
llegaron
a ratificar el Tratado.
Años
más
tarde
del
fracaso
de
la
idea
bolivariana
en
1888, el
Presidente
de
Estados
Unidos
convocó
a
las
repúblicas
latinoamericanas
a
una
Primera
Conferencia
Internacional
de
Estados
Americanos,
que
se
llevó a cabo
entre
el 2
de
octubre
de
1889 y el
14
de
abril
de
1890
en
Washington.
Así,
persistió
el
afán
de
afianzar
las
relaciones
entre
los
países
de
este
continente
con
el fin
de
lograr
un
desarrollo
económico,
proponiéndose
el
libre
comercio
entre
los
países
del
continente.
Esta
reunión
concluyó
con
la creación
de
la
«Unión
Internacional
de
las
Repúblicas
Americanas»
(reemplazada
por
la
Organización
de
los
Estados
Americanos
en
1948).
Su
organización,
como
secretaría
general
y
de
apoyo
técnico,
era
la
Oficina
Comercial
de
las
Repúblicas
Americanas
y
Oficina
Internacional
de
la
Repúblicas
Americanas
(conocida
posteriormente
como
Unión
Panamericana).
Sin
duda,
los
países
de
América
del
Norte
y
del
Sur
mostraron
desde
siempre
un
gran
interés
por
la
integración
regional.
Empero,
el
cumplimiento
a
cabalidad
de este objetivo
aún
sigue
siendo
una
tarea
pendiente.
No
olvidemos
que
son
los
Estados
los
encargados
de
impulsar
este proceso.
3.
Procesos
de
Integración
Subregional
en
América
Latina
El
sueño
de
la
integración
está
a la
orden
del
día
en
América
Latina.
Dado
que
los
resultados
concretos
han
sido
muy
escuetos
se
siguen
formando
nuevos
grupos
subregionales,
con
la
esperanza
de
obtener
mejores
resultados
que
el anterior, ya sea
con
los
mismos
integrantes
o
reduciendo
su
número
y
agrupándose
según
su
ubicación
geográfica .
Entre
los
diversos
grupos
que
se
han
formado
podemos
mencionar
los siguientes:
a.
La
Asociación
Latinoamericana
de
Libre
Comercio
(ALALC)
Se
instituyó
en
1960
por
el
Tratado
de
Montevideo,
con
sede
en
esta ciudad;
formado
por Argentina, Brasil, Chile, México, Paraguay,
Perú
y
Uruguay,
adhiriéndose
después
Colombia, Ecuador, Venezuela y Bolivia.
Estos
países
consideraron
que
la
ampliación
de
los
mercados
nacionales
y la
eliminación
de
las
barreras
al
comercio
intrarregional,
constituyen
una
condición
fundamental
para
que
puedan
acelerar
su
proceso
de
desarrollo
económico
y
un
mejor
nivel
de
vida
para
sus
pueblos.
También
que
el
desarrollo
económico
debe
ser
alcanzado
mediante
el
aprovechamiento
de
los factores
de
producción
disponibles
y
de
la
mayor
coordinación
de
planes
de
desarrollo
de
los
diferentes sectores
de
la
producción,
dentro
de
normas
que
contemplen
los
intereses
de
todos
y
cada
uno.
Y
que
el
fortalecimiento
de
las
economías
nacionales
contribuirá
al
incremento
del
comercio
de
los
países
entre
y con el resto
del
mundo.
Considerando
lo
anterior,
se
establece
a
través
de
este
Tratado
una
Zona
de
Libre
Comercio (ZLC), y se
plantean
como
meta
que
la ZLC
se
perfeccionará
en
un
período
no
superior a
doce
años,
desde
la
entrada
en
vigor;
es decir, la
eliminación
de
los
gravámenes
y
las restricciones
de
todo
orden
que
incidan
sobre la
importación
de
productos
del territorio
de
cualquier
Parte
Contratante.
Una
meta
ambiciosa. Destaca
que
toda
acción
destinada
a la
consecución
de
dichos
propósitos
debe
tomar
en
cuenta
los
compromisos
derivados
de los
instrumentos
internacionales
que
rigen
su comercio.
El
objetivo es el establecimiento,
en forma
gradual
y
progresiva,
de
un
mercado
común
latinoamericano.
2
Lamentablemente,
la ALALC
no
tuvo
éxito
esperado
debido,
entre
otros,
a
la
falta
de
coordinación
y
consenso
a
nivel
nacional
como
regional
generado
por
las
disputas
de
sus
miembros,
a la falta
de
compromiso
con
el
proceso,
sumado
a las
pretensiones
de
ampliar
el
comercio
regional
antes
de
resolver
el
comercio interior.
FLORABEL OUISPE REMÓN
Estos
aspectos
hicieron
que
los
Estados
pensaran
en
una
reestructuración
y
adoptaran
la
decisión
de
firmar
otro
tratado,
creando
una
Asociación
Latinoamericana
de
Integración.
b.
La
Asociación
Latinoamericana
de
Integración
(ALADI)3
Creada
veinte
años
después
de
la ALALC,
en
1980, a
través
del
Tratado
de
Montevideo,
por
los
mismos
Estados
que
formaban
la
ALALC, al
que
se
sumó
Cuba
4,
para
proseguir
el
proceso
de
integración
encaminado
a
promover
el
desarrollo
económico,
social,
armónico
y
equilibrado
de
la
región.
Este
Tratado
reemplaza
al
Tratado
del
mismo
nombre
de
1960, y
su
objetivo a
largo
plazo
es,
también,
el
establecimiento,
en
forma
gradual
y
progresiva,
de
un
mercado
común.
Las
normas
y
mecanismos
del
Tratado
y
las
que
dentro
de
su
marco
establezcan
los
países
miembros,
tendrán
por
objeto
el
desarrollo
de
la
promoción
y
regulación
del
comercio
recíproco,
la
complementación
económica así
como
el desarrollo
de
las acciones
de
cooperación
económica
que
contribuyan
a
la
ampliación
de
los
mercados.
Para
el
cumplimiento
de
sus
funciones los
países miembros establecen
un
área de preferencias
económicas,
compuesta
por
una
preferencia
arancelaria regional,
por
acuerdos
de
alcance
regional y
por
acuerdos
de
alcance parcial.
El
Tratado
de
la
ALADI
es
más
abierto.
Incorpora
diversos
cambios
en
el
encauzamiento
del
proceso.
Realiza
una
clasificación
de
los
países
miembros
según
su
desarrollo
económico,
en
países
de
menor
desarrollo
económico,
países
de
desarrollo
intermedio
y
países
con
un
alto
desarrollo
económico,
a
fin
de
dar
un
tratamiento
diferenciado;
además
toma
en
cuenta
principios
como:
pluralismo,
sustentado
en
la
voluntad
de
los
países
miembros
para
su
integración,
por
encima
de
la
diversidad
que
en
materia
económica
política
pudiera
existir
en
la región;
convergencia
progresiva
de
los
acuerdos
de
alcance
parcial,
mediante
negociaciones
periódicas
entre
los
países
miembros,
en
función
del
establecimiento
del
mercado
común
latinoamericano;
flexibilidad
para
permitir
la concertación
de
acuerdos
parciales;
2
En
Europa,
en
1993,
culminó
la creación del
mercado
común
o único,
que
implicó la libertad
de
circulación
de
mercancías, scJvicios,
personas
y capitales.
3
Ver
http://www.aladi.org/
(consultada
en
agosto
de
2007).
4
Miembro
pleno
desde
el 26
de
agosto
de
1999.
e
ao
o
u
-
Q
·-
a.:
::1
~
~
o
¡:¡..
PROBLEMAS Y PERSPECTIVAS DE PROCESOS DE INTEGRACION EN AMÉRICA LATINA
y múltiple,
para
posibilitar
distintas
formas
de
concertación
entre
los
países
miembros,
en
armonía
con
los
objetivos
y
funciones
del
proceso
de
integración.
Este
Tratado
permite,
bajo
su
amparo,
a los
países
miembros
aprobar
acuerdos
de
diversa
naturaleza
sin
necesidad
de
otro
texto legal
de
autorización
interna.
Su
marco
institucional
lo
constituyen
tres
órganos
políticos y
uno
técnico, la secretaría
general,
y
promueve
la
expansión
de
la
integración
de
la región, a fin
de
asegurar
su
desarrollo
económico
social.
Los procesos
de
integración
regional
nacen
bajo
el
amparo
de
la
ALADI,
que
intenta
encontrar
la
convergencia
de
los
esquemas
subregionales
hacia
un
mercado
común
latinoamericano. En
su
seno
se
han
celebrado
muchos
acuerdos
que
abarcan
aspectos
económicos, políticos y sociales.
Pese a
su
larga
trayectoria
encaminada
a
lograr
un
mercado
común,
lamentablemente
transcurridos
casi
tres
décadas
aún
no
se
ven
resultados
de
una
verdadera
integración
en
la
región
que
abarque
no
sólo
el
ámbito
económico,
sino
también
el político, social y
cultural,
requisitos
indispensables
para
el
logro
de
una
integración
efectiva.5
Aún
no
se
puede
hablar,
entre
otros
aspectos,
de
la
integración
de
los
pueblos,
ni
de
una
historia
común,
menos
de
la mejora
de
las condiciones
de
vida
de
sus
habitantes.
c.
La
Comunidad
Andina
(CAN)6
Se crea
en
1969
por
el
Acuerdo
de
Cartagena
el
Grupo
Andino.
Participaron
en
su
creación
Bolivia, Colombia, Chile,
Ecuador
y Perú. En
1973 se
incorporó
Venezuela.
Durante
la
dictadura
de
Augusto
Pinochet
en
1976,
Chile
deja
de
ser
parte
de
este
Grupo,
lo
mismo
sucedió
con
Venezuela
que
en
abril
del
2006
decidió
retirarse. Este
Acuerdo,
el
10
de
marzo
de
1996,
fue
reformado
e
implementado
a
través
del
Protocolo
de
Trujillo (en
vigor
desde
junio
de
1997),
que
incorporó
la
dimensión
política al proceso, y
es
mediante
este
protocolo
que
el
Grupo
Andino
toma
el
nombre
de
Comunidad
Andina
e inicia
sus
funciones.
Los
Estados
Partes
conscientes
que
la
integración
constituye
un
mandato
histórico,
político,
económico,
social y
cultural
de
sus
países,
a
fin
de
preservar
su
soberanía
e
independencia,
convienen
en
celebrar
el
Acuerdo
de
Integración
Regional.
En
el
Acuerdo
de
Cartagena
de
1969, las
prioridades
de
esta
organización
subregional
estaban
basadas
en
promover
el
desarrollo
equilibrado y armónico
de
los Países Miembros,
en
condiciones
de
equidad,
mediante
la
integración y la cooperación económica y social
con
miras
a la formación
gradual
de
un
mercado
común
latinoamericano;
disminuir
la
vulnerabilidad externa y mejorar la posición
de
los Países Miembros
en
el contexto económico
internacional;
fortalecer
la
solidaridad
subregional y reducir las diferencias
de
desarrollo
existentes entre los Países
Miembros?
Sin
duda
los objetivos
van
encaminados
a
mejorar
el nivel
de
vida
de
sus
habitantes
en
un
marco
de
democracia,
justicia
social
y
respeto
a
los
derechos
humanos.H
La
CAN
S
En
el
ámbito
europeo,
si
bien
la
CECA
y la
EUROTOM
fijaron
unos
objetivos
económicos
específicos, la CEE
señaló
objetivos
más
amplios
y
más
generales
como
sentar
las
bases
de
una
unión
cada
vez
más
estrecha
entre
los
pueblos
europeos,
así
como
asegurar
el
progreso
económico
y social
de
los países.
Proponiendo
la CEE establecer
un
mercado
común
que
garantizara
la libre circulación
de
mercancías, servicios,
personas
y capitales, y
aproximar
progresivamente
las políticas
económicas
de
los Estados
miembros
como
la políticas agrarias,
de
transporte
y comercial, las reglas
de
competencia y
de
la
transparencia
de
precios. Para
conseguirlo
los
Tratados
de
Paris y
Roma
establecieron las
bases
de
una
arquitectura comunitaria
de
forma independiente,
donde
sólo la Asamblea Parlamentaria y
el
Tribunal
de
Justicia eran
6
7
8
comunes
a las tres
comunidades.
En 1965 se firmó el
Tratado
de
fusión
de
los Ejecutivos,
en
vigor
desde
1967
por
el
que
se constituía
un
Consejo
único
y
una
Comisión
única
para
las tres
Comunidades.
Contando
con
un
marco
institucional
único: La
Comisión
destinada
a velar
por
la correcta aplicación
de
los Tratados,
El
Consejo
de
Ministros,
sobre
el
que
descansa
el
poder
decisorio, el
Parlamento
Europeo,
representante
de
todos
los
ciudadanos,
el
Tribunal
de
Justicia,
encargado
de
asegurar
el control jurisdiccional y
en
1975, el Tribunal
de
Cuentas,
encargado
de
realizar
un
control
externo
del
presupuesto
comunitario.
Estas Instituciones
gozan
de
poderes
conferidos
por
los
diversos
poderes
de
los
Estados
Véase:
http://www.comunidadandina.org/
(consultada
en
agosto
de
2007).
Artículo
1 del
Capítulo
1
Objetivos
y
Mecanismos
del
Acuerdo
de
Integración
Sub
regional
Andino,
conocido
como
el
«Acuerdo
de
Cartagena>>.
Con
el fin
de
lograr
estos
objetivos se
emplearán
medidas
y
mecanismos
como
la
profundización
de
la
integración
con los
demás
bloques
económicos
regionales
y
relación
con
esquemas
extra
regionales
en
los
ámbitos
político,
social y económico-comercial;
programación
conjunta, la intensificación del
proceso
de
industrialización
subregional
y la ejecución
de
programas
industriales
y
de
otras
modalidades
de
integración industrial;
un
Arancel Externo
Común;
programas
para
acelerar
el
desarrollo
de
los
sectores
agropecuario
y
agroindustrial;
programas
en
el
campo
de
los
llevó
a
cabo
una
integración
comercial
caracterizada
por
el
establecimiento
de
una
ZLC y
un
Arancel
Externo
Común.
Actualmente,
la
CAN
está
formada
por
Bolivia, Colombia,
Ecuador
y
Perú
y
por
los
órganos
e
instituciones
del
Sistema
Andino
de
Integración
(SAI).9
Su
interés
es
claramente
económico
y comercial. Su
desarrollo
no
ha
sido
lo
esperado,
por
diversas
circunstancias
como, la falta
de
consenso
de
sus
miembros
en
la
adopción
de
políticas
económicas
y
macroeconómicas,
así
como
respecto
a
sus
relaciones
con
grupos
extraregionales
10
, y el
retiro
de
Venezuela
que
causó
gran
inestabilidad
e
inseguridad
jurídica,
del
que
probablemente
aún
no
se
ha
recuperado.
Los
países
que
integran
este
grupo
subregional
asumieron
el
compromiso
de
establecer, a
más
tardar
en
el
2005,
un
Mercado
Común,
objetivo
que
no
se
cumplió.
Pero,
los
Estados
que
permanecen
persisten
en
su
afán
de
lograr
objetivos
comunes
a
través
de
su
integración,
tal
vez
motivados
por
el
hecho
que
han
ido
obteniendo
ciertos beneficios
económicos
de
sus relaciones
intraregionales.
Desde
sus
miCIOS
ha
pretendido
incrementar
su
número
de
miembros;
así, a
través
de
la Decisión 613
del
7
de
julio
de
2005,
los
Estados
Miembros
del
MERCOSUR
son
asociados
de
la
CAN.
11
Por
otro
lado,
el 20
de
setiembre
de
2006,
retornó
Chile
como
Miembro
Asociado,
situación
que
contribuye
a fortalecer
la
unidad
andina.
Si
bien
el objetivo
de
la
CAN
inicialmente
fue
desarrollar
el
aspecto
económico,
también
encontramos
un
desarrollo
en
el
ámbito
político, a
través
del
Protocolo
Adicional
al
Acuerdo
de
Cartagena,
el
«Compromiso
de
la
FLORABEL OUISPE REMÓN
Comunidad
Andina
por
la Democracia>> y la
«Carta
Andina
de
Promoción
y Protección
de
los
Derechos
Humanos>>. Así,
en
el
ámbito
político jurídico,
su
desarrollo
ha
sido
mayor
respecto
a
Mercosur
por
que
cuenta
con
instituciones
plenamente
constituidas
como
es
el
caso
del
tribunal
de
justicia y el
parlamento
Andino,
aunque
no
cumplen
a
cabalidad
sus
funciones,
como
ha
sido
el caso del
Parlamento
respecto
a la
armonización
de
las legislaciones
de
los
países
miembros,
de
promover
la
participación
de
los
pueblos
como
actores del
proceso
de
integración
andina
y
fomentar
el
desarrollo
e
integración
de
la
comunidad
latinoamericana.
La
dimensión
cultural
ha
ido
desarrollándose
paulatinamente.
Su
tratamiento
normativo
se
ha
llevado
a cabo
en
tres Decisiones. Las
dos
primeras
abocadas
a
la
protección
y
recuperación
de
bienes
culturales, y la tercera a fortalecer la
identidad
cultural
andina
y
desarrollar
una
cultura
de
integración.
No
hay
que
olvidar
que
el
reconocimiento,
respeto
y
desarrollo
de
la
cultura
en
el
proceso
de
integración
es
de
vital
importancia,
por
cuanto
une
a los países
que
participan
de
dicho
proceso,
que
comparten
un
pasado
histórico
y
un
legado
común.
Conocer
sus
culturas,
con
las
particularidades
que
cada
una
posee,
permitirá
que
se valore, rescate, proteja, regule y
difunda.
Sin
duda,
la
cultura
es
un
factor elemental
para
lograr
la
cohesión
social
y el
desarrollo
económico.
Hoy
en
día, el
binomio
cultura
y
comercio va
estrechamente
relacionado.
Queda
claro
que
la
cultura
constituye
una
fuente
de
riqueza
y desarrollo.
servicios y
la
liberación
del
comercio
intrasubregional
de
servicios; la
integración
física,
programas
orientados
a
impulsar
el
desarrollo
científico y tecnológico;
programas
en
el área
de
turismo;
acciones
para
el
aprovechomiento
y
conservación
de
los
recursos
naturales
y del
medio
ambiente;
progromas
de
desarrollo
social; acciones
en
el
campo
de
la
comunicación
soci<1l.
Como
puede
observ¡:¡rse,
estas
medidas
y
mecanismos
no
incluyen
los
temas
cultura
y
comercio.
9
Es
el
conjunto
de
órganos
e instituciones
de
la
CAN
cuya finalidad es
la
coordinación
dentro
de
para
profundizar
la
integr
subregional.
Está
integrado
por
El
Consejo
Presidenci
Andino;
Consejo
Andino
de
Ministros
de
Relaciones Exteriores;
Comisión
de
la
Comunidad
Andina;
Secretaría Gener
de
la
Comunidad
Andina;
Tribun
de
Justicia
de
la
Comunidad
Andina;
Parlamento
Andino;
Consejo
Consultivo
Empresarial; Consejo Consultivo Laboral;
Corporación
Andin
de
Fomento;
Fondo
Latinoamericano
de
Reservas;
Convenio
Simón
l\odríguez,
Org
Andino
de
S
Convenio
Hipólito
Unanue;
y
Universidad
Andina
Simón
Bolívar.
1
O Ello se
hizo
patente
cuando,
a
raíz
de
la
negativa
de
Bolivia,
quedó
inicialmente
frustrado
el
lanzamiento
de
las
negoci<1ciones
entre
la
CAN
y la UE
para
cerrar
un
tratwdo
de
Asociación
que
incluía
un
tratado
de
libre comercio.
Posteriormente, Bolivia
dio
marcha
atrás
en
su
propósito
para
preservar
la
unidad
de
la
CAN
ante
la
UE.
11
El
Tratado
de
la
CAN
en
su
Art. 133
señala
que
el
Acuerdo
quedo
abierto
a la
adhesión
de
los
demás
países
latinoamericEn
tanto
el Art. 20 del
Tratado
de
Asunción
establece
que
este
Tratado
estará
abierto
a
la
adhesión
mediante
negociación,
de
los
demás
países
miembros
de
la ALA
DI,
cuyas
solicitudes
podrán
ser
examinadas
por
los
Estados Parte dtespués
de
cinco
años
de
vigencia del Tratado.
No
obstante,
podrán
ser
consideradas
antes del referido
plazo
las solicitudes presentadws
por
países
miembros
de
la ALA DI
que
no
formen
parte
de
esquemas
de
intl'gración
subregional
o
de
una
asociación
extra
regional. Este
óltirno
Trat
es
más
restrictivo.
00
o
u
-
Q
·-
==
~
...,
ª
o
¡¡.
PROBLEMAS Y PERSPECTIVAS DE PROCESOS DE INTEGRACIÓN
ENAMERICA
LATINA
En el
ámbito
social,
aún
no
se
ha
visto la
integración
de
los pueblos, aspecto
elemental
teniendo
en
cuenta
que
es la
base
del
proceso
de
integración. Así el libre tránsito
de
capitales,
personas,
mano
de
obra
y
servicios
aún
constituye
un
sueño
por
alcanzar.
d.
El
Mercado
Común
del
Sur
(MERCOSUR)
12
El
26
de
marzo
de
1991, Brasil,
Argentina,
Uruguay
y
Paraguay
suscribieron
el
Tratado
de
Asunción
por
el
que
se
crea
el
MERCOSURY
Consideran
que
la
ampliación
de
sus
mercados
nacionales
a
través
de
la
integración
constituye condición
fundamental
para
acelerar
sus
procesos
de
desarrollo
económico con justicia social. Tiene
en
cuenta
la
evolución
de
los
acontecimientos
internacionales,
en
especial, la
consolidación
de
grandes
espacios
económicos
y
la
importancia
de
lograr
una
adecuada
inserción
internacional
para
sus
países;
en
este
sentido,
el
proceso
de
integración
constituye
una
respuesta
adecuada
a tales acontecimientos.
Su
formación
constituye,
conforme
lo
reconocen,
un
nuevo
avance
en
el
esfuerzo
tendiente
al
desarrollo
en
forma
progresiva
de
la Integración
de
América
Latina,
de
acuerdo
al
tratado
de
Montevideo
de
1980.
Convencidos
de
la
necesidad
de
promover
el
desarrollo
científico y
tecnológico
de
los
Estados
Partes
y
de
modernizar
sus
economías
para
ampliar
la
oferta y la
calidad
de
los bienes
y
servicios
disponibles
a fin
de
mejorar
las
condiciones
de
vida
de
sus
habitantes,
los
Estados
Partes
deciden
constituir
un
Mercado
Común.
Ello
implica
la
libre
circulación
de
bienes, servicios y factores
productivos
entre
países, a través,
entre
otros,
de
la
eliminación
de
los
derechos
aduaneros
y restricciones
no
arancelarias a la circulación
de
mercaderías
y
de
cualquier
otra
medida
equivalente;
el
establecimiento
de
un
arancel
externo
común
y la
adopción
de
una
política comercial
común
con
relación a terceros
Estados
o
agrupaciones
de
Estados; y el
compromiso
de
los Estados
partes
de
armonizar
sus
legislaciones
en
las
áreas pertinentes,
para
lograr
el fortalecimiento
de
procesos
de
integración.
14
Así iniciaron los
Estados
una
nueva
etapa
de
consolidación
y
profundización
donde
la
zona
de
libre
comercio
y
unión
aduanera
constituyen
pasos
intermedios
para
alcanzar
un
mercado
único
que
genere
un
mayor
crecimiento
de
sus
economías,
aprovechando
el
efecto
multiplicador
de
la especialización, las
economías
de
escala
y
el
mayor
poder
negociador
del
bloque.
Pero, no es hasta
el17
de
diciembre
de
1994,
cuando a través del Protocolo Adicional
al
Tratado
de
Asunción sobre la Estructura Institucional de
MERCOSUR, conocido
como
Protocolo
Ouro
Preto,
que
este
órgano
subregional cuenta con
un
marco institucional.
15
En
su
afán
integracionista,
encontramos
el
acuerdo
con
otro
bloque,
la
CAN.
Ambos
iniciaron
un
proceso
de
negociaciones en 1997
que
concluyó
el16
de
abril
de
1998, con
la
firma
de
un
Acuerdo
Marco
para
la creación
de
una
ZLC
entre
la
Comunidad
Andina
y
el
MERCOSUR,
que
debía
entrar
en
vigencia a
partir
del
primero
de
enero
del
2000.
Las negociaciones se
desarrollarían
en
dos
etapas:
en
la
primera,
un
Acuerdo
de
Preferencias
Arancelarias
Fijas
sobre
la
base
del
patrimonio
histórico
y,
en
la
segunda,
un
Acuerdo
de
Libre Comercio.
El
6
de
diciembre
de
2002,
ambos
bloques
firmaron
un
Acuerdo
de
Complementación
Económica,
conscientes
de
la
necesidad
de
fortalecer
y
profundizar
el
proceso
de
integración
en
América
Latina,
a
fin
de
alcanzar
los objetivos
previstos
en
el Tratado
de
Montevideo
de
1980.
12 http://www.mercosur.int/msweb/principal/contenido.asp
(Consultada
en
julio
de
2007).
13
14
15
16
Ya
desde
la
década
de
los setenta,
Argentina
y Brasil en el
marco
de
la ALA DI iniciaban
sus
relaciones bilaterales
y,
en
1985, firman la Declaración
de
Iguazú
que
constituye
la
base
de
MERCOSUR. En 1986, se firma
el
Acta
para
la
integración Argentina-Brasilei'la,
mediante
el cual se
instituye
el
Programa
de
Integración y
Cooperación
entre
Brasil
y
Argentina
(PlCAB);
en
1988,
Uruguay
se
incorpora
al
proceso
de
integración
regional, a
través
de
la firma del Acta
de
la Alvorada; ese
mismo
al1o,
se
celebra el
Tratado
de
Integración,
Cooperación
y Desarrollo;
y,
en
1990, se firmó
el
Acta
de
Buenos Aires fijando
el
31
de
diciembre
de
1994
para
conformar
el
Mercado
Común.
Tratado
de
Asunción, Artículo
1.
Art. 1 del Protocolo. Entre ellos,
El
Consejo
del
Mercado
Común,
El
Grupo
del
Mercado
Común,
y la Comisión
de
Comercio del MERCOSUR.
Son
órganos
con
capacidad
decisoria,
de
naturaleza
intergubernamental.
Cada
uno
firmó, al
amparo
del
Tratado
de
Montevideo
de
1980 y
de
la Resolución 2
del
Consejo
de
Ministros
de
la
ALA DI, el
Acuerdo
de
Complementación
Económica.
El
primero
fue Chile en 1996,
luego
Bolivia,
seguido
por
Perú
y Colombia, Ecuador y Venezuela
en
el
2004.
La
situación
de
Venezuela es particular, ya
que
del
2004
al
2006 era
miembro
asociado .
El
16
de
diciembre
de
2003,
habiendo
concluido las
negociaciones
sobre
el
Área
de
Libre
Comercio,
ambos
bloques
firmaron
el
Acuerdo
de
Complementación
Económica
59
orientado
a
formar
un
área
de
libre
comercio
mediante
la
expansión
y
diversificación
del
intercambio
comercial y la
eliminación
de
las restricciones
arancelarias
y
no
arancelarias
que
afecten
el
comercio
recíproco, el cual fue
depositado
en
la ALADI
el
18
de
octubre
de
2004.
No
obstante
al
interés
comercial,
en
este
proceso,
comienzan
a
aparecer
muy
tangencialmente el
reconocimiento
a
aspectos
relativos al
desarrollo
y a la
plena
utilización
de la
infraestructura
como
parte
del
proceso
de integración.
Así, las
medidas
de
liberación
comercial
irían
acompañados
de
la
complementación
y
un
marco
normativo
que
ofrezca
seguridad
jurídica
a
los
agentes
económicos
para
el
desarrollo del intercambio
de
bienes y servicios,
así como
para
la
promoción
de
las
inversiones
entre
ambos
grupos.
MERCOSUR
inició
su
recorrido
hacia
la
integración con
cuatro
Estados
miembros,
hoy
cuenta
con
cinco. El
último
en
ingresar
fue
Venezuela en el2006.
Además
cuenta
con cinco
miembros
asociados: Bolivia,
Perú,
Colombia,
Chile y Ecuador.
16
De
este
modo
se
amplía
la
dimensión
política
de
este
órgano.
Actualmente,
el
MERCOSUR
cuenta
con
un
Parlamento
17
(integrado
por
dieciocho
diputados
de
los
congresos
nacionales
de
cada
país
miembro,
hasta
unas
elecciones
populares
en
el 2010)
cuya
sede
se
encuentra
en
Montevideo-Uruguay.
Un
aspecto
importante
de
cara
al
futuro
del
proceso
de
integración,
que
requiere
un
marco
institucional
equilibrado
y eficaz,
que
permita
crear
normas
que
sean
efectivas
y
que
FLORABEL
QUISPE
REMON
garanticen
un
clima
de
seguridad
jurídica.
Aunque
por
ahora
sólo
ejerce
una
función
consultiva.
Así, el MERCOSUR
intenta
recuperarse
y
obtener
un
mayor
peso
político
que
de
seguridad
y fiabilidad.
En
términos
generales,
se
puede
decir
que
se
trata
de
un
proceso
incipiente,
probablemente
debido
a falta
de
orientación
de
sus
políticas
hacia
la
creación
de
condiciones
favorables
de
un
mercado
común
y a
la
débil,
y casi
inexistente,
estructura
institucional.
18
Se
advierte
la
divergencia
evidente
de
sus
miembros
en
muchos
aspectos,
fundamentalmente
entre
los socios
mayores
con
los
pequei'ios,
Paraguay
y
Uruguay,
los
primeros
exigen
aranceles
externos
comunes
altos
para
defender
sus
industrias
y
los
otros
los
menores
aranceles
posibles
19;
así
como
el
problema
generado
entre
Brasil y
Argentina
defendiendo
cada
una
su
industria
automovilística, o el conflicto
generado
entre
Argentina
y
Uruguay,
por
la
instalación
de
fábricas
de
pasta
de
celulosa
en
Uruguay,
caso
que
conoce
hoy
el
Tribunal
de
la
Haya.
Y,
finalmente,
el
ingreso
de
Venezuela
como
miembro
20
con
su
doctrina
particular.
Son
aspectos
que
terminan
creando
una
situación
de
inestabilidad.
A lo
anterior,
se
suma
la
aprobación
de
las
decisiones
por
consenso
que
puede
permitir,
de
ser
el
caso,
bloquear
decisiones
según
intereses particulares, y
que
la
entrada
en
vigor
se
condiciona
a
su
incorporación
al
derecho
interno.
Por
ello,
ante
todo,
debe
haber
voluntad
de
sus
miembros
de
lograr
la
integración
por
encima
de
la
diversidad
que,
en
materia
política y económica, existe
en
la
región
sur,
así
como
fortalecer
sus
instituciones.
Es
primordial,
para
una
integración,
la
cesión
de
poderes
a
dichas
17
Aprobado
mediante
el
Protocolo
Constitutivo
del
Parlamento
del MERCOSUR,
de
fecha 9
de
diciembre
de
2005.
1 R Hay
que
séíalar
que
el
18
dtc'
febrero
de
2002,
por
el Protocolo
de
Olivos (Argentina), se creó
un
mecanismo
para
la
Solución
de
DiferenciJs,
estableciendo
un
Tribunal
Permanente
de
Revisión, cuya
sede
se
encuentrJ
en Asunción,
Paraguay.
19
En
esta línea,
el
Ministro
de
Economía y Finanzas Uruguayo, Danilo Astori, se quejó
de
que
los países del MERCOSUR
aún
no
tengan
coordinación
en
las políticas económicas y
que
algunos
de
los
miembros
sigan
adoptando
medidas
unilateraks
y bilaterales
que
perjudican a los otros.
Agrega
que
no
hay
libre comercio
en
el MEI,:.COSUR, hay
muchas
dificultades
para
acceder
al
mercado
ampliado.
Mostró
su
interés
de
seguir
en
el MERCOSUR,
«Pedimos
que
se
entienda
que
Uruguay
necesita,
junto
a Paraguay,
un
poco
más
de
flexibilidad para
poder
encarar
esos acuerdos fuera
de
la
región», agregó. Ver en http://www.eleconomista.es/empresas-finanzas/noticias/76312/01/70/lntereses-de-Ar-
genlina-y-Brasil-divergen-de-Uruguay-y-Pardguay.html (consultada en agosto
de
2007).
20
Respecto
al
papel
de
Venezuela
en
MERCOSUR, véase
el
trabajo
de
Carlos
Malamud,
El
Mercosur
y Venezuela, la
Cumbre
de
Asunción v el
impacto
de
um
posible
ruptura
venezolana,
ARI
N''
78/2007-
12/07/2007, en
http://
www.rculinstitutoelcano.org/wps/portal
(Consultada
en
setiembre
de
2007)
PROBLEMAS
Y PERSPECTIVAS DE
PROCESOS
DE INTEGRACIÓN EN
AME
RICA LATINA
instituciones
para
la
defensa
de
intereses
comunes.
21
Encontramos
logros
en
este
proceso,
y
algún
que
otro
acuerdo
de
carácter
político,
como
los
firmados
por
los Cancilleres
de
los
países
de
la
CAN,
MERCOSUR y Chile el 7
de
julio
de
2001
«Un
Mecanismo
de
Diálogo
y
Concertación Política»,
destinado
a facilitar la
concertación
de
acciones
conjuntas
en
las
áreas
de
cooperación
política,
integración
económica
e
infraestructura,
relaciones
exteriores
e
intercambio
de
información,
así
como
aspectos
sociales
y
culturales,
entre
otros.
Hay
que
señalar
que
falta
aún
mayor
diálogo político real y efectivo
que
permita
la
incorporación
y
desarrollo
paralelo
de
los
otros
aspectos
como
el
político
social
y
cultural,
base
esencial
para
el
logro
de
una
integración.
No
se
debe
olvidar
que
de
lo
que
se
trata
es
de
construir
una
sociedad
justa.
Y
que
la
expanswn
comercial
no
significa
necesariamente
el
desarrollo
económico
y
humano.
Las
aspiraciones
a
un
pasaporte
común
y
un
único
mercado
de
bienes
y servicios
con
una
moneda
única, y
una
mayor
cooperación
de
infraestructura
y
energía
es
aún
un
sueño
lejano.
e.
La
Comunidad
Sudamericana
de
Naciones (La CSN)
Es
otro
de
los
intentos
de
integración
que
nació recientemente,
en
diciembre
de
2004,
en
el
marco
de
la
III
Cumbre
Sudamericana
efectuada
en
el
Cusco
22
,
Perú,
mientras
el
resto
de
los
grupos
subregionales
luchan
por
sobrevivir
a
su
crisis
económica,
abandonos
y conflictos
internos.
La
CSN
constituye
una
nueva
esperanza
para
lograr
la
consecución
de
un
proyecto
cuya
data
se
remonta
a
muchos
años
atrás.
Está
integrada
por
doce
Estados,
todos
los
que
integran
la
CAN,
el
MERCOSUR,
Chile,
Guyana
y
Surinam.
Su
objetivo es
formar
un
bloque
unitario.
Se
trata
de
un
proyecto
ambicioso
y
efectivamente
regional.
Pero
aún
quedan
muchos
puntos
por
aclarar
respecto
a
su
compatibilidad
o
incompatibilidad
con
la
existencia
de
los
demás
grupos
subregionales
y la
pervivencia
de
éstos.
La
CSN
se
construye
sobre
la
historia
compartida
y
solidaria
que
demuestra
que
poseen
potencialidades
aún
no
aprovechadas
tanto
para
utilizar
mejor
sus
aptitudes
regionales
como
para
fortalecer las
capacidades
de
negociación
y
proyección
internacional;
la
convergencia
de
sus
intereses
políticos,
económicos, sociales,
culturales
y
de
seguridad
como
un
factor
potencial
de
fortalecimiento y
desarrollo
de
sus
capacidades
internas
para
su
mejor
inserc10n
internacional.
Están
convencidos
de
que
el acceso a mejores
niveles
de
vida
de
sus
pueblos
no
pueden
reducirse
sólo
a políticas
de
crecimiento
sostenido
de
la
economía,
sino
comprende,
también,
estrategias
que,
junto
con
una
conciencia
ambiental
responsable
y el
reconocimiento
de
asimetrías
en
el
desarrollo
de
sus
países,
aseguren
una
más
justa
y
equitativa
distribución
del
ingreso,
el
acceso
a
la
educación,
la
cohesión
y la
inclusión
social,
así como, la
preservación
del
medio
ambiente
y la
promoción
del
desarrollo
sostenible.
En
este
contexto,
el
desarrollo
de
las
regiones
interiores
del
espacio
sudamericano,
contribuirá
a
profundizar
el
proyecto
comunitario,
así
como
mejorar
la
calidad
de
vida
de
estas zonas.
El
objetivo
es
desarrollar
un
espacio
sudamericano
integrado
en
lo político, social,
económico,
ambiental
y
de
infraestructura,
que
fortalezca la
identidad
propia
de
América
del
Sur
y
que
contribuya,
a
partir
de
una
perspectiva
subregional
y,
en
articulación con
21
En
palabras
de
Araceli MANGAS, las
organizaciones
internacionales
clásicas,
como
lo es el MERCOSUR,
están
dotadas
de
órganos
decisorios
en
las
que
sólo
están
representados
los Estados, y
en
lo
que
sólo cabe la
representa-
ción del interés del Estado, la razón
de
Estado.
El
MERCOSUR es
descarnada
mente
intergubernamental:
si
analizamos
su
aparente
«estructura>> en
profundidad,
sin
dejarnos
llevar
por
el nominalismo, se concluye
que
sólo
hay
omnipre-
sencia
de
los
intereses
nacionales
de
los
Estados
miembros
mismos
en
cuatro
órganos
(o
un
solo
órgano
intergubernamental
con
cuatro
niveles): Consejo
del
Mercado
Común
(CMC)
compuesto
por
los ministros;
Grupo
Mercado
Común
(GMC),
compuesto
por
los
delegados
de
los ministros;
Comisión
del
Comercio
del
MERCOSUR
(CCM),
compuesto
también
por
delegados
de
los gobiernos; la secretaría
administrativa
con funcionarios nacionales.
El
Protocolo
de
Ouro
Preto ha
perennizado
su
estructura
transitoria. Ver en
MANGAS
MARTJN, Araceli,
Unión
Europea y Mercosur: Perspectiva jurídico-Institucional y Política
Comparada,
Revista Jurídica
de
l3uenos Aires, 1996,
l-ll-!1,
pág.4.
22
Donde
los
presidentes
de
los
países
de
América del
Sur
se
reunieron
en ocasión
de
la
celebración
de
las
gestas
libertarias
de
Junín y Ayacucho y de la convocatoria del
Congreso
Anfictiónico
de
Panamá
.
otras
experiencias
de
integración
regional, al
fortalecimiento
de
América
Latina y el
Caribe
y le
otorgue
una
mayor
representación
en
los
foros
internacionales.
Reconoce
que
la realización
de
los
valores
e
intereses
compartidos,
además
de
comprometer
a los Gobiernos, sólo
encontrará
viabilidad
en
la
medida
que
los
pueblos
asuman
el rol
protagónico
que
les
corresponde
en
este proceso. La
integración
sudamericana
es y
debe
ser
una
integración
de
los
pueblos.
El
espacio
sudamericano
integrado
se
desarrollará
y
perfeccionará
impulsando
los
siguientes
procesos. La
cooperación
política,
social y
cultural.
La
integración
económica,
comercial
y
financiera
se
basa
en
la
profundización
de
la
convergencia
entre
MERCOSUR,
la
CAN
y
Chile
a
través
del
perfeccionamiento
de
la
zona
de
libre comercio,
apoyóndose
en
lo
pertinente
en
la Resolución
59
del
XIII
Consejo
de
Ministros
de
la ALADI
del
18
de
octubre
de
2004, y
su
evolución
a
fases
superiores
de
integración
económica,
social
e
institucional.
El
desarrollo
de
la
integración
física,
energética
y
de
comunicación
suramericana
23
sobre
la
base
de
la
profundización
de
las
experiencias
bilaterales,
regionales
y
subregionales
existentes, con la consideración
de
mecanismos
financieros
innovadores
y las
propuestas
sectoriales
en
curso
que
permitan
una
mejor
realización
de
inversiones
en
infraestructura
física
para
la
región.
La
armonización
de
políticas
que
promuevan
el
desarrollo
rural
y
agroalimentario;
la
transferencia
de
tecnología
y
de
cooperación
horizontal
en
todos
los
ámbitos
de
la ciencia,
educación
y
cultura.
La
creciente interacción
entre
las
empresas
y la
sociedad
civil
en
la
dinámica
de
integración
de
este espacio
sudamericano,
teniendo
en
cuenta
la
responsabilidad
empresarial.
FLORABEL QUISPE REMÓN
La
CSN
implementará
progresivamente
sus
niveles
y
ámbitos
de
acción
conjunta,
promoviendo
la
convergencia
y,
sobre
la
base
de
la
institucionalidad
existente,
evitando
la
duplicación
y
superposición
de
esfuerzos
y sin
que
implique
nuevos
gastos
financieros.
Los
Ministros
de
Relaciones
Exteriores
serán
los
encargados
de
elaborar
una
propuesta
concreta
de
cursos
de
acción
que
considere,
así
como
de
otros
esquemas
de
cooperación
e
integración
subregional.24
Para
ello,
cuenta
con
la
cooperación
del
presidente
del
Comité
de
Representantes
Permanentes
del
MERCOSUR, del Director
de
la Secretaría
General
de
la
CAN,
del Secretario
General
de
la
ALADI
y
de
la
Secretaría
Permanente
de
la
Organización
del
Tratado
de
Cooperación
Amazónica
(OTCA).
No
cabe
duda
que
se trata
de
un
proyecto
interesante
de
concertación
política
y
económica,
cuyo
fin es
conformar
un
bloque
unitario
sobre la
base
de
un
destino
común
que
le
permita
tener
peso
y
relevancia
a
nivel
internacional
y
negociar
en
mejores
condiciones.
A diferencia de los otros grupos subregionales,
la CSN tiene carácter
eminentemente
político.
Aspecto
que,
sin
lugar
a
dudas,
resulta
indispensable
en
los procesos
de
integración, ya
que es el
que
impulsa directamente.
Las
áreas
de
acción
prioritaria
de
la CSN
son
diversas
y
más
amplias
que
los
órganos
subregionales
existentes,
entre
ellos está, el
diálogo
político,
la
integración
física,
la
integración
energética, el
medio
ambiente,
los
mecanismos
financieros
sudamericanos,
las
asimetrías, la
promoción
de
la cohesión social,
de
la
inclusión
social y
de
la justicia social, y
las telecomunicaciones.
La
CSN
como
proyecto
resulta
interesante
por
cuanto
abarca
diversos
aspectos
que
van
23
Trab<1jo
rmlizado
a
trZ~vés
de
b
lnici;:¡tiv;:¡
par¿¡ b Integración
de
lRegional
Sur
americana (IlRSA). La
llRSA es
un
foro
de
diálogo
entre
las
autoridades
responsables
de
la
infraestructura
de
transporte,
energía y
comuni-
caciones
en
los
doce
países
Suramericanos.
Tiene
por
objeto
promover
el
desarrollo
de
la
infraestructura
bajo
una
visión
regional,
procurando
la
integración
física
de
los
países
de
Sudamérica
y el
logro
de
un
patrón
de
desarrollo
territorial
equitativo
y
sustentable.
Es
una
Iniciativa
que
nació
en
la
Reunión
de
Presidentes
de
América del
Sur
llevado;:¡ cabo
en
Brasilia en el2000, en
la
que
los
mandatarios
de
la región
acordaron
realizar acciones conjuntas
pZ!ra
impulsar
el
proceso
de
integración política, social y económica suramericZ!na,
incluyendo
la
modernización
de
la
infraestructur;:¡ rcgion;:¡J y acciones específicas
para
estimular
la integración y
desarrollo
de
subregiones
aisladas. A
través del trab3jo conjunto
de
los países y las instituciones multilaterales financieras
de
la región, el Banco
Interame-
ricano
de
Desarrollo (BID), la
Cooperación
Andina
de
Fomento
(CAF) y el
Fondo
Financiero
Para el Desarrollo de la
Cuenca
de
la
Plata
(FONPLATA), la IIRSA
ha
concentrado
sus
esfuerzos
en
tres
áreas
de
acción
principales:
Construcción
de
una
Visión
Estratégica
de
la
Integración
Física
Suramericana;
Ejes
de
Integración
y Desarrollo; y
Procesos
Sectoriales
de
Integración.,
Ver
más
en:
http://www.iirsa.org/
(consultada
en
agosto
de
2007).
24
Ver
Declaración
dc'l
Cusco
sobre
la
Comunidad
Sudamericana
de
Naciones, IIl
Cumbre
Presidencial
Sudamericana,
Cusco, 8
de
diciembre
de
2004.
PROBLEMAS
Y PERSPECTIVAS DE
PROCESOS
DE INTEGRACIÓN EN
AMÉRICA
LA
TINA
más
allá
del
interés comercial. Pero ello implica
que
los
países,
independientemente
de
los
distintos
grupos
subregionales,
comiencen
a
asumir
que
lo
que
se
busca
con la integración,
es
un
crecimiento
en
los
distintos
ámbitos
de
la
región
y
no
de
cada
Estado
o
grupo
pequeño
de
Estados.
Cómo
bien
destacó
el Secretario
General
de
la ALADI, el 10
de
agosto
del
presente
año,
existen
varias
tareas
por
delante.
Una
de
ellas
es
convencer
que
«la
integración
es
un
modelo
que
vale la pena». La
otra
es
tomar
conciencia
que
la
integración
significa al
mismo
tiempo
ganar
y ceder,
«Mientras
que
la
soberanía
no
necesita
ser
explicada
porque
se explica
por
misma,
a
la
integración
hay
que
explicarla
porque
ha
sido
producido
por
la
gente
y es
un
fenómeno
racional>>
25
Lamentablemente,
estas
tareas
son
de
las
primeras
que
se
debieron
cumplir,
porque
constituyen
elementos
básicos
para
iniciar
un
proceso, el
saber
del
por
qué
y la
implicancia
de
ello.
f.-
Unión
de
Naciones
Suramericanas
(UNASUR)
Sin
duda,
en
América
Latina
pareciera
que
el éxito del proceso
de
integración
se
encuentra
en
la
denominación
que
se le
de
a éste.
De
otro
modo,
cuesta
justificar
las
decisiones
de
los
mandatarios.
En
el
marco
de
la
Primera
Cumbre
Energética
Suramericana,
celebrada
en
Isla
de
Margarita, Venezuela el 16
de
abril del 2007,
los Jefes
de
Estado
y
de
Gobierno
de
los
países
de
América
del
Sur,
de
los
doce
países
que
integran
la CSN,
excepto
los
presidentes
de
Perú
y
Surinam,
pero
sus
representantes,
abordaron
diversos
temas
de
la
integración
suramericana,
y
suscribieron
un
documento
denominado:
<del
diálogo
político
entre
los jefes
de
estado
y
de
gobierno>>
donde
adoptaron
por
consenso:
Nombrar
ese
esfuerzo
integrador
de
Suramérica,
como
<
de
Naciones Suramericanas>> (Unasur);
designar
una
Secretaría
permanente,
cuya
sede
será
Quito,
Ecuador;
encomendar
a los
ministros
de
Relaciones
Exteriores
para
designar
la
Secretaría
Permanente
y
transformar
la
Comisión
de
Altos
Funcionarios
en
Consejo,
la
redacción
de
un
proyecto
de
Acuerdo
Constitutivo
de
Unasur
a
ser
presentado
en
la III
Cumbre,
en
Colombia.
Se
ha
proclamado
como
uno
de
los
grandes
logros
de
la
Cumbre,
la
adopción
del
nombre
de
Unasur,
en
lugar
de
la CSN. Esta definición
no
está incluida
en
la Declaración Final
de
la
Cumbre,
aunque
en
una
declaración
adicional
firmada
por
todos
los
mandatarios.
En este sentido, el principal cambio
en
relación
con
la CSN es
que
ésta tenía
una
secretaría
pro
tempore
y
no
una
secretaría
general.
Hay
autores
que
señalan
que
detrás
de
estas
cuestiones nominalistas se
vuelve
a
encontrar
la
pugna
entre
Brasil
y
Venezuela
por
el
liderazgo regional, ya
que
el proyecto
de
la CSN,
que
queda
totalmente obsoleto con la
entrada
en
vigor
de
la Unasur,
había
sido
impulsado
por
Lula,
en
la
Cumbre
de
Cusca
de
2004. Las
diferencias
en
la
aproximación
al
tema
entre
ambos
mandatarios
se
ve
en
la afirmación
de
Chávez
de
que
una
de
las
metas
del esfuerzo
integrador
es
que
«incorporemos las corrientes
sociales
de
nuestros
pueblos>>,
en
lugar
de
poner
el
acento
en
la
integración
comercial
o
económica
o
en
la
construcción
de
infraestructuras,
la
base
de
la
propuesta
brasileña
2
".
Así
nace
un
nuevo
nombre
para
un
proceso
de
integración
cuyo
contenido
del
instrumento
constitutivo
recién
podremos
apreciar
a finales
de
año,
en
la
III
Cumbre
de
Colombia.
Lo
importante
es
que
el
proceso
de
integración
en
América
Latina, lleve
el
nombre
que
lleve,
tenga
claros objetivos
que
surjan
del
consenso
y
cuente
con
una
estructura
institucional
sólida.
Y
queden
pospuestos
los
intereses
particulares
en
pro
de
lograr
una
verdadera
integración.
De
otro
modo,
se
seguirá
invirtiendo
tiempo
y
dinero
en
aspectos
que
no
contribuyen
a
la
consolidación
de
la
integración
en
América
Latina.
4.
Algunas
características
de
la integración
latinoamericana
Visto
lo
anterior,
a
continuación
se
presentan
algunos
rasgos
que
caracterizan
a
los
procesos
de
integración
en
América
Latina:
25 Nota
de
prensa
de
la
CAN
en:
http://www.comunidadandina.org/prensa/notas/np10-8-07.htm
(Consultada
en
setiem-
bre
de
2007).
26 MALAMUD, Carlos, La
Cumbre
Energética
de
América
del
Sur
y la Integración Regional
un
camino
de
buenas
(y
no
tan
buenas)
intenciones,
DT
18/2007-
17/05/2007,
en
http:/
/www.realinstitutoelcano.org/wps/portal
(consultada
en
setiembre
de
2007) .
Un
aspecto
característico
viene
a
ser
las
iniciativas
por
parte
de
los
Estados
de
crear
grupos
de
integración
a
ultranza.
Han
sido
muchos
los
proyectos
de
integración
en
América
Latina
surgidos
durante
el siglo
XX,
así
como
muchos
los fracasos, ya
que
ninguno
ha
visto
realizado
sus
objetivos
a
cabalidad
en
el
ámbito
regional
ni
extraregional.
Ningún
grupo
subregional
hasta
el
momento
logró,
como
es
su
objetivo,
relaciones
con
esquemas
extra
regionales
27,
cuyo
fracaso
se
debe
a
la
falta
de
estabilidad
y
seguridad
jurídica
que
ofrecen.
Los
procesos
de
integración
en
América
Latina
surgen
basados
en
el
intercambio
comercial
y
crecimiento
económico,
cuyo
objetivo es el establecimiento
en
forma
gradual
y
progresiva
de
un
mercado
común
latinoamericano
fuerte.
Estos
procesos
de
integración
han
priorizado
desde
siempre
su
atención
en
los
aspectos
económicos,
dejando
de
lado
otros
como
el
político,
social
y
cultural
que
constituyen
la
base
de
toda
relación y
sin
duda
viene a ser
parte
importante
en
todo
proceso
de
integración; salvo la CSN,
cuyo
ámbito
de
acción
es
mucho
más
amplio.
La
falta
de
carácter
político
de
los
procesos
americanos
se
explica
porque
no
hay
cesión
de
competencias
soberanas
a favor
de
aquellas
organizaciones
28.
Todos
los
grupos
subregionales
concuerdan
en
que
la
ampliación
de
los
mercados
nacionales
y la
eliminación
de
las
trabas
al comercio
intrarregional,
a
través
de
FLORABEL OUISPE REMÓN
la integración,
son
medios
necesarios
para
que
los países
de
América
Latina
puedan
mejorar
su
proceso
de
desarrollo
económico
y
mejorar
el nivel
de
vida
de
sus
pueblos.
A
sí,
la
in
te
gr
ación
cons
ti
tu
y e u
na
condición
fundamental
para
acelerar
sus
procesos
económicos
con
justicia
social.
Aunque
tenemos
el caso
de
Chile
que
sólo es
Estado
miembro
de
la
ALADI
y
últimamente
miembro
fundador
de
la CSN,
limitándose
a
ser
miembro
asociado
de
MERCOSUR y
de
la
CAN,
cuya
participación
en
los
mecanismos
de
integración
latinoamericano
se
ha
dado
principalmente
en
el
ámbito
político,
como
es
el caso
de
«Mercosur
político»29
En
muchos
casos se
presenta
la
duplicidad
de
esfuerzo
de
los
Estados
que
forman
parte
de
más
de
un
grupo
subregional
de
integración;
teniendo
en
cuenta
gue
todos
tienen
un
mismo
objetivo:
lograr
un
mercado
común
en
la
región.
De
los
Tratados
internacionales
mediante
los
cuales
se
crean
los
diversos
grupos
de
integración, se
advierte
la
ausencia
de
prohibición
o limitación a
un
Estado
de
participar
en
más
de
un
grupo
de
integración
subregionaP
0,
ya
sea
como
Estado
Parte
o
como
Asociado.
Falta
de
liderazgo
dentro
de
los
grupos
subregionales
y
en
el
ámbito
regional.
No
se
ha
visto
un
Estado
líder
que
tome
las
riendas
del
proceso
de
integración
en
América Latina.
Correspondería
a los
Estados
<>,
que
tengan
la
convicción
y el
compromiso
de
impulsar
y
sacar
adelante
el proyecto,
sobre
27
No
obstante
hay
que
señalar
que
América Latina,
no
un
gmpo
sub
regional,
mantiene
relaciones con lJ Unión Europea,
conocida como (ALCUE)
en
el
marco
de
un
Asociación Estratégica Birregional,
que
nació
de
la Declaración
de
Río
en
1999 con
el
objetivo
de
elevar el
bienestar
de
las
sociedades
menos
favorecidas. Posteriormente, con
el
fin
de
ver
el
desarrollo
de
las metas
trazadas
y
otras
prioridades,
se llevaron a cabo tres
Cumbres,
la
de
Madrid
(2002),
Guadalajara
(2004) y Viena (2006), y
en
el 2008 se llevará a cabo la V
Cumbre
en
Perú. Sobre
el
tema, véase
entre
otros, FRERES
Christian y SANAHUJAJósé
A,
(coords.) América Latina y
la
Unión Europea, Estrategias
para
una
asociación necesaria,
Icaria editorial, S.A, Barcelona, 2006; FERRERO-WALDNER, Benita, Comisaria
Europea
de
Relaciones Exteriores,
Unión
Europea-América Latina y el Caribe:
Una
ambición birregional; MARTIN ARRIBAS, Juan José (Coord.) La
Asociación Estratégica
entre
la
Unión
Europea
y América Latina, Catarata,
Madrid,
2006; SOTILLO LORENZO, José
Ángel, Un
lugar
en
el
Mundo,
La
Política
de
Desarrollo
de
la
Unión
Europea, Instituto Universitario
de
Desarrollo y
Cooperación, Universidad
Complutense
de
Madrid,
2006, y Comisión
de
las
Comunidades
Europeas (2005), Comunica-
ción
de
la Comisión
al
Consejo y al
Parlamento
Europeo
COM
(2005)636 final «Una Asociación reforzada entre
la
Unión
Europea y América Latina» Estrategia
para
una
Asociación reforzada entre la Unión Europea y América Latina, Bruselas,
8
de
diciembre 2005, Sec. (2005).
28
MANGAS
MARTIN, Araceli,
Unión
Europea
y
Mercosur,
ob.cit.pág.3.
29 Respecto a las
perspectivas
de
Chile
frente
a la
Integración
Latinoamericana,
véase
el trabajo
de
SILVA
PAREJAS,
María Cristina,
en
La
integración
latinoamericana:
visiones regionales y
subregionales
/Rojas
Aravena,
Francisco,
coord; Solís, Luis
Guillermo,
coord.
FLACSO,
págs.
133-162.
30
Lamentablemente,
en
los procesos
de
integración
sub
regionales
en
América
Latina, la
adhesión
de
un
nuevo
Estado
miembro
no
requiere
mayores
requisitos,
es
más,
pareciera
que
por
querer
contar
con
más
Estados
se
suprimen
y
pasan
por
alto las
mínimas
exigencias
que
pudieran
exístir. En cambio,
en
la
Unión Europea,
quien
quiera formar parte
de
ella,
debe
cumplir
con
todas
las exigencias y las
condiciones
de
admisión
plasmadas
en
un
Acta relativa a las
condiciones
de
/,dhesión,
y realizar las
adaptaciones
necesarias
para
ajustarse a los Tratados
en
los
que
se
fundamenta
la
UE.
Además
los Estados
miembros
de
la UE
no
pueden
firmar
acuerdos
con terceros Estados
en
materias
reguladas
por
la
UE.
PROBLEMAS Y PERSPECTIVAS
DE
PROCESOS
DE
INTEGRACIÓN
EN
AMÉRICA
LA
TINA
un
modelo
consensuado
por
sus
integrantes,
por
encima
de
las
dificultades
y
comprometiendo
a
todos
los
demás
31
.
5.
Posibles trabas en la consolidación de los
procesos de integración
El
marco
jurídico
en
el
que
se
crean
los
procesos
de
integración
son
los
Tratados,
entendido
como
un
acuerdo
entre
países
con
un
objetivo
determinado,
del
cual
nacen
derechos
y
obligaciones.
Cada
Estado
unilateralmente
participa
en
la
elaboración
de
un
Tratado
y,
como
tal, se obliga
de
buena
fe
a
cumplir
con
su
contenido
conforme
a
los
compromisos
asumidos.
Éste,
probablemente,
sea
uno
de
los problemas;
ya
que, al
tratarse
de
un
instrumento
jurídico
que
no
establece
sanciones
ante
incumplimientos,
muchos
Estados se
limitan
a firmar el
Tratado
plagado
de
buenas
intenciones
pero
no
a
cumplirlos
a
cabalidad.
No
cabe
duda
de
que
todos
los
tratados
constituyen
acuerdos
políticos
importantes.
Pero, si
no
existe
un
compromiso
real y efectivo
por
parte
de
los gobiernos,
no
pasará
de
ser
un
acuerdo
de
muy
buenas
intenciones,
que
sólo sirvió
para
acallar
su
conciencia y
quedar
como
un
Estado activo y
en
consonancia
con
la realidad.
Por
ello,
para
lograr
un
mejor
resultado
es
conveniente
la
fuerza
jurídica,
basado
en
la
expresión latina
pacta
sunt
servando,
«lo
pactado
obliga»,
que
implica
que
toda
Convención
debe
ser
cumplida
a
cabalidad
por
las
partes
de
conformidad
a lo pactado.
Se
trata
de
un
principio básico
del
Derecho
internacional reconocido
en
la
cuyo
Art.
26
establece:
«Todo
Tratado
en
vigor
obliga a las
partes
y
debe
ser
cumplido
por
ellas
de
buena
fe»
32.
A la falta
de
compromiso
real
de
los Estados
Partes
se
suma
la
ausencia
de
liderazgo
en la
región
para
impulsar
el proceso
de
integración.
Carencia
de
objetivos,
sin
duda,
la
buena
voluntad
de
los Estados
de
América Latina
para
iniciar
nuevos
proyectos
de
integración
subregional
está
a la vista, así
como
lo
están
también
la falta
de
objetivos claros, la falta
de
compromiso
y
seriedad
con
dicho
fin. Se
asumen
nuevos
retos
sin
previo
estudio
de
lo
qué
se quiere,
cómo
se quiere, y
para
qué
se
quiere.
En
ocasiones,
se
forma
parte
de
un
grupo
y
no
se
compagina
la legislación a los
fines y objetivos
del
grupo
subregional.
No
se
está
de
acuerdo
con
el libre comercio
pero
se
es
parte
del
proyecto. Así, la crisis
que
han
venido
atravesando
los
grupos
subregionales
es
una
evidencia
de
la falta
de
un
proyecto
político
compartido.
Un
ejemplo
de
la
informalidad
de
los
Estados,
aparte
de
los
incumplimientos
de
sus
compromisos,
es
la
falta
de
seriedad
al
momento
de
asumir
un
reto
33
De
otro
modo
no
se justifica el retiro
por
parte
de
un
Estado
del
grupo
subregional
al
que
pertenecía,
porque
se
entiende
que
era
partícipe
de
los
objetivos y creía
en
el proyecto,
para
pasar
a
formar
parte
de
otro
34 .
Estos
actos
de
inmadurez
causan
inestabilidad
constante,
además
de
inseguridad
jurídica
no
sólo
en
la
región, sino,
también,
frente
a
otros
grupos
regionales fuera
del
continente.
Es
de
señalar
que
los
Tratados
son
muy
permisivos
respecto
a
la
denuncia
por
parte
31
El
proceso
de
integración
en
el
ámbito
europeo
fue
gracias al
liderazgo
de
Francia y Alemania,
que
por
lograr
establecer
unas
bases
comunes
de
desarrollo
económico
dejaron
atrás
sus
diferencias
de
siempre.
32
La
de
1969 (en
vigor
desde
1980). Recogido
en
el
mismo
sentido
en
el
Art.
26
de
la
celebrados
entre
Estados y
Organizaciones
Internacionales o
entre
Organizaciones
Internacionales
de
1986.
Cabe
sel'íalar
que
el
Art. 27 del
tratado
del sesenta y
nueve
deja claro la relación
del
derecho
interno
y la observación
de
los Tratados, al
señalar
que:
Una
parte
no
podrá
invocar
las disposiciones
de
su
derecho
interno
como justificación
del
incumplimiento
de
un
tratado.
33 En la Unión Europea, los Estados
miembros
se
comprometen
a
adoptar
las
medidas
necesarias
para
el cumplimiento
de
las obligaciones
derivadas
de
los Tratados, o
resultantes
de los actos
de
las instituciones
de
la UE,
además
de
abstenerse
de
adoptar
medidas
que
puedan
poner
en
peligro la realización
de
los fines
de
los
instrumentos
constituti-
vos. Véase Art.
86
del TCECA, Art. 192 del TCEEA, y el Art. 5 del TCEE.
34
Otra
sorpresa.
El
31
de
agosto
del
presente
año, el
presidente
de
Venezuela
en
una
visita oficial
que
realizó a
Colombia,
en
la declaración a la
prensa
que
realizó
en
la
Hacienda
de
Hato
Grande
sostuvo
la
posibilidad
de
volver
a la CAN. Señaló
que
ante
el
pedido
de
sus
homólogos
de
Ecuador
y Bolivia
de
volver
a la
CAN,
propuso
al
presidente
de
Colombia, Alvaro Uribe, presidente
pro
tempore
de
la
CAN,
que
convoque
a
una
reunión
extraordinaria
de
los 5 presidentes,
donde
Venezuela asistiría llevando
propuestas,
ideas acerca de la
CAN,
cómo
.lo
conciben, y
sus
críticas
para
discutirlos
como
hermanos.
«Y
ojalá
de
allí
salga
la resolución
de
que
Venezuela
se
incorpore
a lo
que
nosotros llamamos
una
nueva
CAN. La Can del siglo
XXI,
donde
pongamos
lo social
por
delante, la complementación
económica.
No
sólo
el
comercio,
que
es
bastante
positivo» .
de
un
Estado
al
grupo
al
que
pertenece,
por
cuanto
permite
el retiro
en
cualquier
momento
sin
mayor
justificación35.
Por
otro
lado,
hay
ausencia
de
regulación
del
incumplimiento
de
las
obligaciones
por
parte
de
los Estados.
Si
bien se
trata
de
actos
unilaterales
asumidos
por
los Estados,
también
es
cierto
que
su
cumplimiento
se
deja
a
su
buena
fe. En
definitiva,
se
debe
ampliar
el
carácter
vinculante
de
sus
normas.
Mucha
disparidad,
en
algún
caso,
como
en
el MERCOSUR,
entre
los
Estados
Partes,
en
diversos
aspectos. Brasil el
país
más
extenso
de
América
del
Sur, con
una
población
de
casi
ciento
noventa
millones
de
habitantes,
Argentina
segundo
Estado
más
grande
de
América
del
Sur,
con
una
población
de
aproximadamente
cuarenta
millones
de
habitantes,
Paraguay
con
aproximadamente
seis
millones
de
habitantes,
y
Uruguay,
uno
de
los
más
peque11os del
continente,
con
una
población
de
tres
millones
y
medio
de
habitantes"''.
Siendo
ello así,
sus
intereses
no
pueden
ser
los
mismos,
tampoco
sus
prioridades.
En
el
seno
de
los
procesos
de
integración,
se
advierte
la
heterogeneidad
en
los
enfoques
por
parte
de
los
distintos
Estados
respecto
a
las
prioridades
e intereses.
Mientras
existan
modelos
contrapuestos
de
desarrollo, será
muy
difícil
lograr
la integración,
más
aún
si
estos
son
radicales
3
~.
Otro
aspecto
del
que
<>
gran
parte
de
los
gobiernos
de
América
Latina
es
el
FLORABEL QUISPE REMON
populismo,
el
individualismo,
la
demagogia
y
el
nacionalismo.
Vender
a
los
gobernados
una
imagen
de
compromiso
y
defensa
de
sus
derechos
constituye
el
pan
de
cada
día
y,
a la
vez,
convencer
que
la relación con el
mundo
externo
traerá
consecuencias
funestas. En los
últimos
años,
en
diversos
países
aparecen
«salvadores
de
los
pueblos>>
que
en
vez
de
buscar
su
integración
intentan
dividirlos
avivando
rencores
pasados.
También
influye
algún
que
otro
factor
externo
en
la
vida
política
de
los países,
como
es
el
caso
de
la
nefasta
política
de
Estados
Unidos
que
se resiste a
perder
su
«dominio>> o
el
mal
llamado
<
trasero>>.
En ese contexto,
frente a las
iniciativas
de
integración,
surge,
bajo el
auspicio
de
EE.UU, la
Asociación
de
Libre
Comercio
para
las
Americas
(ALCA)3
H,
a
la
vez
que
persiste
en
la
firma
de
los
Tratados
de
Libre
Comercio
(TLC) bilaterales.
En
honor
a
la
verdad,
casi
ningún
país
Latinoamericano está
en
posición
de
decir
«!lO>>
a
una
luz
de
esperanza
para
mejorar
su
situación económica,
pasando
a
segundo
plano
el
interés
por
los
procesos
de
integración. Es
pensar
«primero
yo
y
después
el
grupo».
Pero,
si se cree
en
el
proceso
de
integración, se
debe
asumir
el
modelo,
tener
un
proyecto
claro a
largo
plazo,
actuar
con
transparencia
y
ceder
en
algunos
aspectos
si
hace
falta.
Otros,
como
Chávez
y
Castro,
dan
la cara
enfrentándose
y
dando
como
solución
la
formación
de
otro
grupo
subregional
creado
específicamente
contra
el ALCA,
nos
estamos
35 Véase el Art.
64
del
Tratado
de
Montevideo
de
1960, el Art.
63
del
Tratado
de
Montevideo
de
1980,
el
Art.2l y 22
del
Tratado
de
Asunción, v
el
Art. Art. 135 del
Acuerdo
de
CartJgena,
todos
coinciden
en
que
la
parte
contratante
que
desee desligdel Trillado
deberá
comunicar
a las
demás
Partes
Contratantes
en
una
de
las sesiones
ordinarias
de
la
Conferencia, y
formalizada
la
denuncia,
cesarán
automáticamente
pi!ra
el
gobierno
denunciante
los
derechos
y
obligaciones
que
corresponden
a
su
condición
de
parte
contratante.
36 Banco Mundial
de
Desarrollo en: http:/ /www.iadb.org/countries/home.cfm )id_country=BR&Language=Spanish (Con-
sultada
en
<1gosto
de
2007).
37
l'or
l<1
experiencia, se tiene
que
p<1ra
lograr
un
real
proceso
de
integración
todos
tienen
que
ir
por
el
mismo
camino
y
buscando
un
mismo
objetivo.
No
importa
la
cantidad
de
Estados
que
reúna
el
proyecto
de
integración para iniciJr su
periplo,
sino
el
consenso
en
el objetivo y las
vías
parJ
lograrlas. Vemos
una
UE
que
comenzó
con
seis y gracias a los
efectos positivos
que
tuvo
p<1ra
la
economía
de
los
Estados
miembros,
hacen
que
los
demás
países
pidan
su
adhesión
y se acojan a las exigencias
para
ello. Así
ha
ido
ampliándose
hasta
hoy,
que
cuenta
con
27
Estados
miembros.
38
Aprobado
mediante
la
Declaración
de
Principios,
donde
crean
un
Pacto
para
el
Desarrollo y la
Prosperidad:
Democra-
cia, Libre Comercio, y
Desarrollo
sostenible
en
las Américas,
suscrito
por
34 Jefes
de
Estado
y
de
Gobierno
en
la
Primera
Cumbre
de
las Américas, celebrada
en
Mi
ami, Florida
el
11
de
diciembre
de
1994. En el
último
párrafo
de
este
instrumento
señalan: <treinta y
cuatro
naciones
comparten
un
compromiso
ferviente a favor
de
las prácticas
democráticas,
la
integración
económica
y
la
justiciJ social.
Nunca
antes
nuestros
pueblos
se
habían
encontrado
en
mejores
condiciones
para
expresar
sus
aspiraciones
y
aprender
los
unos
de
los otros. Las
condiciones
para
la
cooperación
hL·misférica
son
propicias
...
».
En
esa
misma
reunión
aprobaron
un
Plan
de
Acción. Los
participantes
decidieron
iniciar
de
inmediato
el
establecimiento
del «Área
de
Libre
Comercio
de
las Américas»
en
la
que
se
eliminarán
progresivamente
las
barreras
al
comercio
y la inversión. Fijaron
como
fecha
máxima
el2005
para
concluir
las negociaciones
del
ALCA. Situación
que
no
se
ha
cumplido.
Asimismo
convinieron
en
alcanzar
avances
concre-
tos
haciJ
el logro
de
ese objetivo
para
el final
de
siglo
XX.
Reconocieron
el
progreso
que
ya se
ha
obtenido
a
través
de
las acciones unilaterales
de
cada
uno
de
los Estados y
de
los
acuerdos
comerciales
subregionales
del Hemisferio.
Y
snbre
la
base
de
los
acuerdos
subregionales
y bilaterales existentes
ampliarían
y
profundizarían
la integración
económica hemisférica,
haciéndolos
más
parecidos.
PROBLEMAS Y PERSPECTIVAS DE PROCESOS DE INTEGRACIÓN EN AMÉRICA LATINA
refiriendo a la
Alternativa
Bolivariana
de
las
Americas
(ALBA),
integrado
además
por
Bolivia, y al
que
se
sumaron
a
inicios
del
presente
año
Ecuador
y
Nicaragua.
Integra
a
los
dos
países
más
pobres
de
América
Latina.
Se ve
muy
lejano
que
un
grupo
como
el ALBA
logre
congregar
a
todos
los
países
latinoamericanos.
A
esto
se
suma
los
problemas
y
resentimientos
que
se
traen
los
Estados
desde
siglos
pasados,
los
mismos
que
han
generado
recelos y
rivalidades
que
no
permiten
trabajar
en
conjunto. Es la
situación
de
Perú
y Chile
que
desde
la
Guerra
del Pacífico
hasta
hoy
no
han
limado
asperezas. Es más,
cada
vez
surgen
temas
que
acrecientan
dichas
diferencias,
como
el
problema
comercial
en
el
caso
del
pisco
(bebida
peruana)
o
últimamente
el
límite
marítimo.
Algo
parecido
viven
Bolivia y Chile,
donde
el
primero
perdió
su
salida
al
mar
por
el
mismo
conflicto
con
Chile
y
se
niega
a
venderle
gas
39. A
partir
de
los
gobiernos
de
Carlos
Mesa
y Evo Morales, la política,
en
su
relación
energética
con
Chile, se
ha
ajustado
a
la
consigna
de
«ni
una
molécula
de
gas
mientras
no
haya
mar>>.
Lo
anterior
ha
significado,
para
Chile, el
término
de
la oferta
boliviana
40
Otros
ejemplos
son
Argentina
y
Brasil,
que
viven
una
pugna
constante;
Venezuela y Colombia, etc.
Podría
en
América
Latina
crearse
tranquilamente
un
mercado
energético
pero
debido
a los celos y recelos
aún
no
ha
sido
posible.
Constituye
también
un
problema
el
no
contar
con
un
marco
institucional
único
que
permita
la
resolución
de
controversias,
sin
necesidad
de
recurrir
al
órgano
jurisdiccional
de
las
Naciones
Unidas,
tampoco
con
un
órgano
que
se
encargue
de
velar
por
la correcta
aplicación
de
los
Tratados
y
un
órgano
que
represente
a
todos
los
ciudadanos
de
la región.
Otro
de
los
aspectos
que
influirían
en
la
consolidación
de
los
procesos
de
integración
en
América
Latina
es
la
falta
de
recursos
propios
y políticos
comunes
para
financiar los
órganos
institucionales
regionales
que
impulsen
dicho
proceso.
5.
Perspectiva de los Procesos de Integración
en
América Latina.
Teniendo
en
cuenta
los
diversos
factores
endógenos
y/o
exógenos
que
afectan
los
procesos
de
integración
en
América
Latina, se
puede
decir
que
a corto y
mediano
plazo
es
imposible
el
logro
de
una
integración
sólida
acorde
a las exigencias
internas
y
externas
de
un
mundo
globalizado.
La
tarea
pendiente
para
los
Estados
es
fundamentalmente
superar
sus
problemas
internos
que
son
los
que
aquejan
e
impiden
su desarrollo.
La
apuesta
por
un
sólo
grupo
regional
de
integración
que
abarque
a la
mayor
cantidad
de
Estados, con
un
único
modelo
de
desarrollo
y
con
objetivos
claros
podría
tener
mejor
resultado.
Ya
que
la
unión
de
países
de
una
determinada
región
con
intereses
comunes,
claros
objetivos,
y
un
compromiso
real
y
efectivo
constituirá
siempre
un
mecanismo
sólido
de
crecimiento y defensa
de
sus
intereses,
recordemos
que: «La
unión
hace
la
fuerza>>.
En
esa
línea
la
apuesta
por
la
CSN
o
Unasur
es
más
alentadora,
cuenta
con
los
recursos
humanos
y materiales suficientes
para
sacar
adelante
el
proyecto
de
integración
y
lograr
su
consolidación,
de
modo
que
pueda
enfrentar
a
las
necesidades
de
un
mundo
globalizado
y
lograr
mejor el nivel
de
vida
de
sus
miembros.
Sin
duda,
será
un
proceso
largo
y costoso
homogeneizar
los
avances
de
los
diversos
grupos
subregionales
de
cara
al
desarrollo
y
fortalecimiento
de
la
Unasur.
Sin el
liderazgo
de
uno
o
más
Estados,
el
proceso
de
integración
en
América
Latina
seguirá
atravesando
las
mismas
dificultades
por
la
que
han
pasado
hasta
hoy; se
requiere
que
algunos
de
los
Estados
<
fuertes» del Latinoamérica
<
las riendas>>
del
asunto,
impulse
y
lidere
el
proceso
por
sobre
todas
las dificultades.
También
es
necesario
que
existan
unos
objetivos claros
que
incluyan
aspectos
más
allá
de
lo
económico
y comercial,
como
el político
jurídico, social y cultural,
ya
que
el crecimiento
económico
dependerá
también
de
la
solidez
de
39
No
obstante
hay
que
destacar
que
el6
de
abril
de
1993,
Chile
y Bolivia
suscribieron
el
Acuerdo
de
Complementación
Económica (ACE) N" 22. En
diciembre
de
2005,
ambos
países
firmaron
el Acta
de
profundización
del ACE N"
22,
donde
se establece
arancel
cero
para
todos
los
productos
que
se
exporten
a Chile
desde
Bolivia.
También
con Perú
tiene
un
ACE
firmado.
Sin
duda,
un
avance
en
las relaciones
económicas,
pero
no
políticas,
en
el caso con Bolivia e
incipiente con Perú.
40 ARRlAGADA HERRERO,
GEN
ARO, Petróleo y gas
en
América latina.
Un
análisis político
de
relaciones internacio-
nales a
partir
de
la
política
venezolana,
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portai.(Consultadi! en
setiembre
de
2007) .
estos aspectos;
un
compromiso
pragmático
de
todos
los
Estados
partes
de
sacar
adelante
el
proyecto
de
integración,
e
integrar
en
sus
agendas
como
un
aspecto
prioritario.
Sólo
de
ésta
forma
se
reforzará
la
estabilidad
jurídica.
De cara a las relaciones
con
el exterior, las
inestabilidades e
inseguridades
jurídicas
harán
que
tarde
en
llegar
acuerdos
que
verdaderamente
impliquen
beneficio
para
América Latina.
Por
ello, lo
primordial
sería
la consolidación del
bloque
latinoamericano
a
través
de
la
integración
política,
social,
cultural, científica y tecnológica, y
luego
su
relación con
el
exterior,
como
bloque.
En
un
mundo
tan
globalizado
es casi
imposible
lograr
cierto
crecimiento
y
desarrollo
como
país
independiente.
Es
más,
el
mayor
grupo
regional
como
es la UE
<>
la
formación
de
bloques
para
negociar
con
este.
Referencias Bibliográficas
AI\RIAGADA HERRERO,
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y
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