Presentación
| Páginas | 1-1 |
Por momentos pareciera que vivimos en una sociedad que está “desasociada” con su propia reali-
dad; que conoce, o alega conocer, los problemas que la aquejan y no obstante hace poco o nada
por solucionarlos y que, al final del día, pareciera olvidarse a sí misma para pode r dormir mejor.
¿Pero, podemos realmente condenarla? Después de todo, “chocar” con nuestra “realidad” es mu-
chas veces duro y, lo que es peor, nos obliga a tomar una inesperada serie de nuevos compromisos
y responsabilidades para poder adaptarnos y buscar, o a veces tentar, una nueva estabilidad.
Sin embargo, ¿no es nuestra obligación, como miembros de esta sociedad, hacerlo por aquellos
que no pueden? Desde nuestra esquina, ¿puede el Derecho como ciencia y como herramienta ser
ajeno a las problemáticas sociales que vivimos? Consideramos que la respuesta es evid ente y que,
por el contrario, el Derecho debe plantear soluciones y tratar de conciliar a nuestra sociedad con su
inseparable, si bien alejada, realidad.
Es en esta línea de pensamiento que surgió la idea de hacer un número algo alejado de nuestra
usual línea doctrinaria, que, de ntro de un enfoque más bien multidisciplinario, tocara temas prác-
ticos que consideramos reflejan trascendentales problemas y controversias actuales, y ofreciera al
mismo tiempo opiniones variadas sobre éstos y sobre las oportunidades que se nos presentan ante
los mismos.
En este sentido, hemos apostado por un número dife rente e innovador, compuesto no sólo por
nuestros tradicionales artículos sino también por diversas posturas encontradas sobre temas tan
importantes para nuestra situación nacional como lo son la informalidad, los regímenes laborales,
la educación legal y el acceso a la justicia, e ntre otros. A través de estos “debates”, que tienen
tanto de académicos como de prácticos, buscamos ofrecerle al lector la oportunidad de decidir por
sí mismo qué supuestos problemas son realmente soluciones sociales, qué se debe cambiar y qué
debería ser tomado como ejemplo a seguir en nuestras acciones futuras.
Así también, he mos tratado de mirar hacia fuera, ganando de la experiencia e xtranjera con inte-
resantes artículos de autores como Andre Hoekema, a quien tuvimos el gusto de conocer perso-
nalmente y quien estuvo involucrado en la elaboración del presente número, y Denis Brion. Como
se puede desprender de estos artículos, si bien los problemas varían de lugar en lugar, podemos
aprender mucho del acercamiento de otros a los mismos.
Es importante señalar que, sin perjuicio de la excelente calidad de su contenido, este número no
intenta ser un análisis p rofundo de los pro blemas del Per ú ni, mucho me nos, una “guía prá ctica”
para sus soluciones. Sin embargo, considero que tod os aquellos que hemos sido parte, directa o
indirectamente del mismo, esperamos que los artículos que aquí les presentamos los lleven a la
reflexión y sirvan como punto de partida p ara futuras investigaciones y proyectos sobre nuestra
“realidad” y sus implicancias. Si esto se da, nuestro esfuerzo será bien recompensado.
Como tema final, no quisiera terminar esta presentación sin agradecer a todos aquellos que, con
su apoyo, esfuerzo y extraordinaria paciencia, han formado parte integral del planeamiento, con-
tenido y publicación de este número. Cuando uno “choca” con la ya muchas veces mencionada
“realidad”, no existe mejor manera de enfrentarla que con el consejo de los que vinieron antes y el
apoyo de los que apuestan por lo mismo. Por todo esto, a los autores, consejeros, ex miembros y
Asambleas, muchas gracias.
Sin mucho más que añadir, los invito a “explorar” esta nueva THEMIS-Revista de Der echo, a en-
tenderla, disfrutarla, y a ir más allá y utilizarla como un punto de partida para probarnos a nosotros
mismo que “sociedad” y “realidad” pueden, y deben, complementarse.
Lima, diciembre de 2009
LA DIRECTOR A
PRESENTACIÓN
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba