Para posar y comer pescado?

La política es teatro. Puede que ello sea cierto en todas partes y aun inevitable. Pero ese teatro también tiene sus reglas y, al menos para los políticos no dispuestos a hacer como Fausto y venderlo todo en el camino, debiera tener sus límites.

Lo de las reglas implica, entre otras cosas, que para poder aparentar algo exitosamente uno requiere asegurarse de que el equipo con el que trabaja haya preparado un contexto que no desmienta al guion que uno va a seguir. Lo de los límites, por su parte, significa que hay cosas con las que, por respeto, sin importar lo que se pueda ganar a cambio, uno nunca debería estar dispuesto a posar.

Lamentablemente, en su reciente desempeño con los niños ?rescatados? en Junín, la primera dama ha atropellado tanto estas reglas como estos límites, protagonizando como resultado un papelón de antología. Según ha resultado, esos niños que ella y la ministra de la Mujer fueron corriendo a cargar con miradas de ternura desbordada ? luego, según parece, de haberlos hecho esperar debidamente por la llegada de los camarógrafos?no eran, como se había anunciado, niños secuestrados ??cautivos? dijo el comunicado del Comando Conjunto? que habían sido liberados de las manos de Sendero; sino que eran más bien niños que habían sido secuestrados de las manos de su madre, con quien estaban cuando llegó la intervención militar. De hecho, la madre ya fue liberada (aunque según el Gobierno solo había estado siendo ?protegida? por él), pues, en palabras del fiscal de la Nación, ?ha quedado descartada su participación? en ?actividades terroristas?.

Por otra parte, demoró poco también que se descubriese que los niños que la primera dama llevaba maternalmente a buen recaudo frente a la vista de todos habían perdido a su hermanita de 8 años en la operación que los ?liberó?, donde fue alcanzada por un balazo y donde, según parecería, su cuerpo fue ocultado luego en un arbusto (lo que ayudaría a explicar el silencio de los primeros y desafortunados informes oficiales sobre lo sucedido y su afirmación de que no había habido bajas).

Tampoco han ayudado a todo el asunto las explicaciones y contradicciones sobre la intervención hechas posteriormente por los representantes de las Fuerzas Armadas y de los ministerios del...

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