Un papá modelo para tres mujeres

Cuando Carlos Vigil llegó a Lima a los 13 años no quería volver a su Chiclayo natal. Desde pequeño había demostrado aptitudes para el arte y quedó deslumbrado con el estilo de vida en la ciudad. A los 24 años decidió vivir en la capital con la idea de desarrollarse en el mundo del diseño de modas. Era mediados de los 80 y el autodidacta Carlos Vigil iba a Gamarra a menudo para conseguir los insumos de las camisetas que ya diseñaba.

A los 25 años logró su primer atelier en un octavo piso de la calle Pablo Bermúdez y de ese modo atendía a sus clientes. ?Nunca diseñé o confeccioné al por mayor?. Durante seis años logró ahorrar US$ 60.000 y compró una casa en San Borja. Carlos ya se había separado de su pareja y pidió traer a Lima a sus tres hijas. La mayor tenía 13 años...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR