La ola mexicana aumenta las expectativas para el nuevo presidente

Por John Paul Rathbone. Editor de Latinoamérica

México es la nueva ?moda? en la economía de Latinoamérica. Brasil, que hasta hace poco gozaba de ese privilegio, ahora está fuera. Parte de ese cambio es puro capricho; Wall Street y el City de Londres tienen sus modas, como en cualquier parte. No obstante, es más que una tendencia que está de moda.

La economía de Brasil se ha estancado. En el ámbito internacional, el ?superciclo? de los commodities ya podría estar reinvirtiéndose. En el nacional, un auge del crédito de consumo se está quedando sin aliento. Los brasileños que corrieron a comprar autos nuevos y ropa nueva están haciendo hasta lo imposible para pagar sus deudas.

La tendencia de Brasilia por la intervención gubernamental no ha sido de gran ayuda. Este año, la economía de Brasil se desacelerará alrededor de un 1,5%. En contraste, las economías de Colombia, Chile y el Perú, que brindan más confianza a los negocios pero que se encuentran igualmente dominadas por los commodities, están triplicando su crecimiento. Piensa en ellos como una suerte de grupo de control que demuestra lo que Brasil puede lograr (y que posiblemente todavía pueda alcanzar).

Sin embargo, México mientras tanto se está ganando el corazón y la mente de los inversionistas. Después de haber estado dominado durante los últimos 10 años por la violencia y las drogas, hace poco el flujo de noticias ha sido particularmente positivo ?como se puede observar en la bolsa de valores. Este país está atravesando un récord sin precedentes con los bancos mexicanos comercializando tres veces más que el valor contable. La mayoría de los bancos latinoamericanos comercializa alrededor de dos veces el valor (y los bancos europeos menos de uno). ¿Serán estas tasaciones una señal de que esta obsesión por México se está convirtiendo en una burbuja, como sucedió antes en Brasil?

Quizás. Enrique Peña Nieto, el nuevo presidente, ha prometido una serie de reformas ambiciosas. Estas, dice él, podrían impulsar el crecimiento en un 6%. Además, los tres partidos más importantes del país se han puesto de acuerdo sobre un conjunto de normas para la reforma, las cuales se consagran en un documento compuesto de 34 páginas, que se denomina el ?Pacto por México?. Este pacto aboga por la posibilidad de una valiosa cooperación entre partidos. Incluso la reforma laboral, incompleta pero aun así de mucha importancia, fue aprobada en los seis meses del cambio de gobierno, antes que Peña Nieto tomara el...

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