Implicancias de la revocación

Por Víctor Andrés Ponce. Analista político

El JNE ha establecido que el proceso de revocación de Susana Villarán y sus 39 regidores se realice el 17 de marzo del 2012. La prontitud es el mejor camino. Una administración municipal con revocación pendiente paralizaría a la ciudad: se postergaría concesiones y contratos a la espera del resultado.

La revocación de Susana Villarán plantea una serie de retos a la democracia peruana. Considerando los cerca de 6 millones de electores de la capital (un tercio del electorado), la burgomaestre de Lima es la segunda autoridad política del Perú. De allí que, más allá de la esencia democrática de la revocación, el proceso en sí, inevitablemente, sacudirá todo el tablero político del país.

Es innegable que la señora Villarán ha cometido gruesos errores políticos que la han distanciado del apoyo popular: desde guerras gratuitas contra el alcalde más popular de la historia limeña hasta encontronazos con la jerarquía católica.

El desenlace de la ineptitud política de los primeros meses es la revocación en curso. Pero es también...

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