La herencia no debe ser una alternativa frente al trabajo duro

Por Robin Harding. Editor económico en EE UUA Rastignac, el joven que aspiraba ser estudiante de Derecho, se le presentan sus opciones con brutal simplicidad en la novela ?Papá Goriot? que escribiera Balzac en 1835. Puede trabajar: ?¡Hay una buena perspectiva para usted! Diez años de trabajo pesado de inmediato?. O puede escoger la otra opción: ?No hay más que un camino, casarse con una mujer con dinero?.Elegir entre el trabajo duro o una rica heredera puede parecer arcaico, pero según ?El capital en el siglo XXI?, un muy esperado libro del economista francés Thomas Piketty, el dilema de Rastignac está regresando. Esta elección se presenta nuevamente debido a la creciente importancia de la riqueza heredada, en una escala que, para algunos, hará que esta sea una alternativa viable al trabajo. Plantea un profundo desafío económico y social a los países ricos que creen ofrecer igualdad de oportunidades a sus ciudadanos. El Reino Unido ya está experimentando las consecuencias: los altos precios de las casas en Londres, en particular, hacen que, para muchos, la herencia sea la única manera de costearse una. El regreso de la herencia no se debe a una mayor desigualdad o a los plutócratas del 1%. Más bien, se debe al menor crecimiento económico en los países ricos. Cuanto menor es la tasa de crecimiento, menor es el porcentaje de la riqueza total creada por los que están vivos hoy en día, y, por lo tanto, por definición, mayor será el porcentaje que se recibe de las generaciones anteriores. Los primeros países afectados, por lo tanto, no son los más desiguales sino aquellos con el crecimiento más lento. En Francia, los gráficos del profesor Piketty muestran que el flujo anual de las herencias variaban entre el 20% y el 25% del ingreso nacional disponible en el siglo XIX. Este flujo se redujo a alrededor del 5% en la mitad del siglo XX, después de que dos guerras mundiales destruyeran la mayor parte del capital social a heredarse, seguido de un rápido crecimiento, altos impuestos sobre el capital, una inflación que erosionó la riqueza financiera existente y leyes favorables a los trabajadores.Pero el flujo de las herencias en el país está ahora de vuelta a niveles del siglo XIX, y se perfila de esa manera en EEUU y el Reino Unido también. Quizás tuvimos un período de meritocracia en el siglo pasado, pero por error decidimos que ese estado de cosas era permanente. Estas montañas de riqueza heredada empequeñecen los patrimonios que las personas...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR