Hamas ya no es el de antes

Por Farid Kahhat. Internacionalista

Existen tres razones por las que cabía dudar de la intención del gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu de llevar a cabo una incursión terrestre en Gaza.

La primera es que si bien el 84% de los israelíes respaldaba el bombardearla desde una prudente distancia, solo el 30% favorecía una invasión.

La segunda es que la última vez que Israel invadió Gaza fue acusado de cometer crímenes de guerra sin lograr a cambio detener los cohetes de Hamas.

Peor aun, al cabo de unos años, Hamas cuenta ahora dentro de su arsenal con cohetes de mucho mayor alcance.

Precisamente por esto último, unido al hecho de que ya no cuentan con un gobierno complaciente del lado egipcio de la frontera con Gaza, Israel habría tenido que afrontar retos mayores que durante la invasión del 2009: cerrar el paso fronterizo entre Gaza y Egipto por sus propios medios, y ocupar la mayor parte de esa franja territorial (dado el mayor alcance de los cohetes de Hamas).

Pero incluso si Israel busca algún tipo de salida negociada, le conviene hacer sentir a Hamas que la amenaza de una invasión es real como herramienta de negociación.

Y aunque al momento de escribir estas líneas no...

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