Editorial

AutorMarco Rodríguez Gamero
CargoDirector de la Comisión de Publicaciones
Páginas9-10
Editorial
Y, entre las que he dicho, dicen las letras que sin ellas no se podrían
sustentar las armas, porque la guerra también tiene sus leyes y está
sujeta a ellas, y que las leyes caen debajo de lo que son letras y letrados.
A esto responden las armas que las leyes no se podrán sustentar sin
ellas, porque con las armas se deenden las repúblicas, se conservan los
reinos, se guardan las ciudades, se aseguran los caminos, se despejan los
mares de corsarios; y, nalmente, si por ellas no fuese, las repúblicas, los
reinos, las monarquías, las ciudades, los caminos de mar y tierra estarían
sujetos al rigor y a la confusión que trae consigo la guerra el tiempo que
dura y tiene licencia de usar de sus privilegios y de sus fuerzas.
Capítulo XXXVIII de “El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha”
Es particularmente interesante –y coincidente- el extracto de la célebre
obra de Cervantes que hemos citado, que parte de una recurrida
paradoja: si vis pacem, para bellum. Más allá de lo cuestionable que
pueda ser esta máxima por su connotación castrense, el Quijote esboza
en su discurso que la guerra es inevitable, pero a la vez necesaria para
conseguir la paz. Podemos hacer un símil y decir que los conictos
son inevitables y que, además, mientras subsista nuestra vida en
comunidad, se irán actualizando. En ese sentido, cabe también decir
que en la misma proporción está presente la necesidad de darle un
cauce a este conicto en constante movimiento. Esta necesidad se
ha traducido en leyes que regulan los conictos con miras a evitar
un desenlace nocivo para la vida en común, como sería el empleo
de la fuerza. De manera amplia, los conictos que se componen a
través de este medio devendrian en disociación e inseguridad para
toda la sociedad. Frente a esto, agudamente el Quijote hace hincapié
en la solución: dotar a las leyes de la fuerza que en un inicio se
buscó evitar, pero que ahora debe cumplir un rol de síntesis para la
cohesión social y seguridad. En esta síntesis que se busca, el Derecho
Procesal juega un rol vital para la sociedad ya que -parafraseando de
nuevo al Quijote-, ¿qué más confuso sería que existan leyes sin una
real vigencia? Con una real vigencia, con un proceso justo y ecaz es
que una sociedad puede aproximarse a lo que llamamos paz.
La Asociación Civil Derecho & Sociedad, a lo largo de su trayecto, ha
buscado aanzar al Derecho Público. ¿Por qué? Lo que queremos
es un derecho justo para una sociedad con intereses divergentes.
Esto solo puede ser logrado con un derecho que esté a la par de
la sociedad. Es por ello nuestra particular motivación en abordar al
Derecho Procesal Civil como tema central por su rol en la solución de
conictos en la sociedad. En esta trigésimo octava edición quisimos
generar un aporte al Derecho Procesal Civil por estar convencidos

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