?Agentes secretos? llega a la cartelera el 2 de agosto
Por Rodrigo Bedoya Forno
El cine y los agentes secretos tienen una especie de romance que nunca muere. James Bond, Ethan Hunt o Jason Bourne lo atestiguan. Y ahora es el turno de una mujer. Anote su nombre: Mallory Kane.
Mallory (Gina Carano) trabaja con Kenneth (Ewan McGregor) en una empresa a la que acuden los gobiernos para que les hagan los trabajos sucios: sea rescatar secuestrados o asesinar a sus enemigos. Eso sí, después deben dejarlo todo como si nada hubiera pasado. Así hay que ser: pulcros.
En la cinta, después de una misión llevada a cabo con éxito en Barcelona, Mallory es enviada a Dublín. Ahí, en vez de otra misión, encontrará un serio problema: la han traicionado y ahora es acusada de ser una terrorista internacional. Y los servicios secretos de todo el mundo comienzan a perseguirla. ¿Y ahora cómo diablos puede hacer para volver a Estados Unidos, cuidar a su padre (la única persona en la que puede confiar en el mundo) y vengarse, uno por uno, de quienes la traicionaron? La cosa no pinta nada bien. Lo divertido,claro está, radica justamente en ver cómo lo consigue.
RETOMAR UNA TRADICIÓN?Agentes secretos? no parece una película hecha hoy en día. En una época en la que muchas cintas de acción basan su gracia en efectos especiales, Steven Soderbergh quiso nadar contra la corriente y hacer un filme que mirara de frente a las primeras películas de acción de James Bond. ??Desde Rusia con amor? posiblemente sea mi favorita. En muchas de las películas de espías/acción y espionaje recientes, la verdad es que no sabría decirte qué está pasando. No pasan mucho tiempo con los actores de reparto?, señala el cineasta, ganador del Óscar por ?Tráfico? y considerado uno de los principales directores del cine estadounidense actualmente.
?Quería volver a esas primeras películas de Bond. Su proporción de historia y acción es muy similar a la nuestra. Tenías ocasión de descubrir quiénes eran los personajes y solo luego ellos hacían lo que había que hacer?, añade.
Historia y acción. Que lo uno derive de lo otro. No que se anulen o se aplasten, sino que vivan en perfecta armonía. Esa era la intención de Soderbergh, un director que conoce el cine de su país y sabe que hubo una época en la que rodar una escena de acción costaba sangre, sudor y lágrimas a los actores. ?En muchos sentidos, íbamos a contracorriente con respecto a cómo se filma hoy en día la acción. Quería que fuera realista. No quería a nadie haciendo nada que no fuera físicamente...
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