¿Un Pacto de la Moncloa a la peruana?

Por Enrique Bernales Ballesteros*

Debo señalar primero que el debate convocado por el diario El Comercio fue tribuna democráticamente abierta y plural. Era importante que el elector conociera a todos los candidatos y que estos tuvieran la oportunidad de exponer sus propuestas.

Así, los ciudadanos han podido evaluar a los competidores sin el velo de los resultados en las encuestas. Por ejemplo, si bien Manuel Rodríguez Cuadros y Rafael Belaunde no figuran hoy en las encuestas, mostraron ante la ciudadanía que tienen talla política, conocimiento de la realidad y capacidad para el manejo de las políticas públicas, como lo tienen Toledo, Castañeda o PPK.

Saltante en el debate fue la intención de sellar un acuerdo de gobernabilidad. Es importante que Ollanta Humala, el más característico por su radicalidad política, sea uno de los que promueva este acuerdo. Si bien, en varios casos el debate registró ofertas difíciles de cumplir y hubo algunos arrebatos impropios para un encuentro de esta naturaleza, hubo también propuestas que deben tenerse en cuenta y que se constituyen como puntos coincidentes de todos los candidatos. No es, por eso, nada desdeñable la propuesta de Manuel Rodríguez Cuadros para abrir una agenda temática de propuestas comunes que nos encaminen a un marco de gobernabilidad segura en julio del 2011.

El llamado a construir un consenso mínimo es fundamental, como lo fue en la crítica España de los 70, tras la muerte de Franco. Este llamado desde El Comercio podría ser el preámbulo de una suerte de Pacto de la Moncloa a la peruana. Si se logra un acuerdo de gobernabilidad sobre la base del Acuerdo Nacional y sobre el tópico de algunos temas (inclusión social, conflictos, seguridad...

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