¡Volveremos!

Por Ricardo Montoya. Periodista?Volveremos?, dice un hincha de Independiente tras recibir las condolencias por la derrota del fin de semana pasado. Lo expresa sin convicción, con una tristeza infinita y difícil de escribirse.Ironías de la vida, los ?Diablos Rojos? tenían que obrar un milagro condicionado a dos circunstancias: ganarle a San Lorenzo y aguardar la derrota de Argentinos. Pero no pudo. El cuervo de Boedo le comió los ojos al cuadro de Brindisi y lo sentenció, por primera vez en sus 108 años, a militar en la B. Justo a ellos, al Rey de Copas, al heptacampeón de América, a la escuadra que más veces conquistó la Libertadores, al gigante que hace un par años atrás se coronaba en la Sudamericana. Quién lo diría. El fantasma del descenso ha cobrado vida y Racing, el rival de siempre, aplica la picana donde más duele.En el Perú existe un cariño genuino por el ?Rojo?. No solo porque cobijó a Percy, a Eleazar y a Franco; sino también por el estilo de juego magnífico que presentó por casi dos décadas. Una propuesta que esgrimía el toque como arma principal y que guardaba el respeto a la pelota como su Biblia de valores. Entre 1964 y 1984 prácticamente lo ganó todo. Era una maquinita bien aceitada, de fútbol armonioso y prolijo que por muchos años destacó la figura chaplinesca de Bochini.Con el arribo de la televisión al país...

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