El viaje a la semilla de Virgilio Martínez

Por catherine contrerasEn el valle del río Urubamba hoy es tiempo de cosechar lo que hace más de cuatro meses un pequeño grupo de cocineros, agricultores e investigadores se animaron a sembrar. El maíz y el tarwi, ocas y mashuas, la quinua y kiwicha han dado sus frutos, escuchando el llamado de la naturaleza, que hoy está lista para convocar a otros actores más, cobijarlos en medio de los Andes y animarlos a dialogar.?Ha llegado el momento de mostrar lo que investigamos, desde dónde trabajamos?, dice Virgilio Martínez, el cocinero que hace meses cultivó la idea de Momento Andes Cusco 2017, un encuentro que convoca a especialistas nacionales y extranjeros de diferentes disciplinas. Algunos son cocineros, otros son artistas, muchos son investigadores y científicos, otros emprendedores, artesanos, campesinos, periodistas y promotores en educación.?Le pusimos Momento porque estos días implican una desconexión para conectarnos con los Andes, con el valle, con la mística que supone la cultura andina y todo lo que hay alrededor?, explica Malena Martínez, médica e investigadora de Mater Iniciativa, quien reconoce el valor que un evento de intercambio multidisciplinario como este brinda no solo a la escena gastronómica peruana, sino también a la regional y mundial.?Fuera de la carpa?Algunos dirán que Momento Andes Cusco 2017 es la versión peruana del famoso Mad Food Camp, simposio culinario que René Redzepi creó en el 2011. Y se podría decir que sí, pero no.El encuentro que el chef del restaurante Noma (cuatro veces número uno del mundo) realizó continuamente por cuatro años ?y cuya quinta edición se realizó el pasado 2016 en Copenhagen?, convoca igualmente a diversos especialistas. Bajo el techo de una gran carpa, los conferencistas invitados comparten aquellos conocimientos que en torno a la cocina son de interés y utilidad para los cocineros. Diríase que es un encuentro para ellos.En la experiencia peruana, los cocineros no tienen tanto protagonismo. Tampoco el campesino ni el científico. Porque esta especie de retiro que la próxima semana se realizará en Cusco apela a una reflexión participativa, donde cada uno de los 60 asistentes (elegidos por invitación estricta) se convertirá en el eslabón de una cadena enfocada en la comprensión de los procesos que la naturaleza, sus ecosistemas, la cultura, los saberes tradicionales y también científicos desarrollan, nutriendo no solo el campo de la gastronomía (sabores y saberes), sino alimentando...

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