¿Venezuela en su hora 25?

Por Juan Velit Granda. Internacionalista

Para Constant Georgiu la hora 25 es el momento del infortunio total, la hora de la desesperanza. Esperemos que Venezuela no esté en esa hora.

El recurso de impugnación planteado por el bloque opositor, que lidera Henrique Capriles, tiene claros fundamentos jurídicos, los mismos que abren una gran interrogante política.

Evidentemente, el proceso electoral, desde su inicio, estuvo plagado de situaciones asimétricas e injustas. Por ejemplo, el oficialismo gozó de múltiples ventajas, como el acceso a los medios de comunicación en los que Nicolás Maduro pudo exponer sus puntos de vista en más de 62 horas de televisión y Capriles solo tuvo 25 minutos para su uso. Este es un botón suficientemente ilustrativo.

Por ello es que la impugnación es a todo el proceso electoral, incluido el conteo y la inacabada auditoría de votos.

Pero ante la eventualidad de que el Tribunal Supremo de Justicia acoja el recurso de impugnación planteado, la oposición venezolana también coloca en la ilegalidad a su propio bloque parlamentario, porque ha sido elegido por un procedimiento írrito.

Es decir, al ilegalizar el proceso electoral se está quedando sin representación parlamentaria pero también está deslegitimando al gobierno y pone en un limbo político...

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