En Venezuela hay alimentos, pero nadie los quiere

Por fabiola zerpaReportera en CaracasEntre a una panadería de Caracas por estos días y encontrará una amplia variedad de panes recién hechos en los estantes que estaban vacíos hace un año. Puede comprar un pan grueso y denso llamado gallego, un sobado suave o un campesino para los emparedados, incluso un andino dulce untado con jalea de guayaba, u otros de maíz con frutas confitadas. Lo que usted no encontrará, sin embargo, es el pan que los venezolanos realmente quieren: la canilla, una baguette suave y mantecosa, que ha sido el pan preferido en este país sudamericano durante décadas. ¿Por qué no hay canillas? Porque su precio, a diferencia de todos esos otros panes, es controlado por el gobierno. Y se fija en un nivel tan bajo ?1.500 bolívares frente a los 4.500 a 7.500 que cuesta un gallego? que los panaderos se quejan de que no alcanza a cubrir sus costos. Así que utilizan nuevos suministros de trigo que llegan al país para hornear cualquier otra clase de pan imaginable. La conspicua ausencia del pan canilla pone de relieve el estado de cosas en una economía que ha estado atascada en una crisis sin precedentes desde el 2014. La escasez ha disminuido algo desde el año pasado después de que los importadores obtuvieran más dólares en el mercado negro, pero el bizantino sistema de controles de precios del país socialista todavía hace que muchos de los artículos más buscados sean casi imposibles de encontrar. Los supermercados tienen un amplio surtido de leche condensada y evaporada, pero pocos cartones de leche fresca. Las sardinas vienen en latas con salsa picante o ajo o pimentón, todo excepto simplemente aceite. Hay una abundancia de crema agria y queso crema, pero muy poca manteca. Y gracias a la incesante inflación, los artículos que se encuentran en los estantes están fuera del alcance del comprador promedio, lo que deja a muchos tan enfurecidos como lo estaban hace un año durante el peor momento de escasez. ?La gente dice que no hay comida, pero están equivocados. Hay mucha comida ?a precios inaccesibles??, dijo María Urosa, de 44 años, asistente administrativa en una expedición de compras. Estaba en busca de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR