El Vaticano redime a monseñor Romero a 35 años de su asesinato

Por ismael monzónDesde RomaNo fue el primer ni el único sacerdote asesinado de entre los que eligieron la ?opción preferencial por los pobres? a partir de los años 70. Pero la bala que atravesó el pecho de monseñor Romero mientras oficiaba misa el 24 de marzo de 1980 abrió una llaga entre la cristiandad latinoamericana y el Vaticano.Su país, El Salvador, se precipitó en una guerra civil que se extendió durante 12 años. El informe de la Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas reveló que el militar Roberto d?Aubuisson, mayor del Ejército salvadoreño y fundador de los escuadrones de la muerte, fue el responsable del crimen. Sin embargo, la Santa Sede se mantuvo de lado hasta ahora, 35 años después de su muerte. El postulador de la causa de Romero, el arzobispo italiano Vicenzo Paglia, reconoció que en ?aquellos años llegaban kilos de cartas contra Romero al Vaticano, en las que se lo acusaba de hacer política, de estar desequilibrado o de ser comunista?. ?Muchos estaban en su contra, pero al final la verdad ha tenido su victoria?, sentenció Paglia en una rueda de prensa celebrada en febrero, poco después de que el papa Francisco diera luz verde a la beatificación que se celebrará hoy por todo lo alto en el país centroamericano. El prelado italiano inició en 1990 las gestiones para la canonización de Óscar Arnulfo Romero. Y en 1997, un año después de que su diócesis diera por terminada la recopilación de su obra, el Vaticano dio validez al proceso. Sin embargo, tanto Juan Pablo II como Benedicto XVI no desempolvaron el asunto. ?Los renglones torcidos de la Iglesia han provocado que sea el primer Papa latinoamericano el que beatifique a monseñor Romero?, zanjó su postulador.Otros sacerdotes en camino En reciente entrevista con El Comercio, el peruano Gustavo Gutiérrez, padre de la teología de la liberación, afirmó que ?si beatifican a Romero se habrá demostrado que es falso que estaba mal de la cabeza o que apoyaba a los guerrilleros?. A su parecer, esta decisión marcará una nueva etapa con el Vaticano en la lucha contra la pobreza. Pero también puede abrir la puerta de la beatificación a otros sacerdotes que ?según Gutiérrez? murieron por su pueblo, como el argentino Enrique Angelelli o el brasileño Hélder Câmara. Guido Mazzotta, decano de la Facultad...

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