El bávaro que retrató a Lima

Por Martha Meier M.Q. Editora centralA finales de 1842 arribó a Lima Johann Moritz Rugendas (1802-1858), el mayor retratista de la cotidianeidad de esta ciudad, considerado iniciador de la pintura romántica en América, donde hasta su llegada primaba el estilo neoclásico y hasta precursor de Van Gogh.Tres años pasó en el Perú este alemán nacido en la región de Bavaria, plasmando sobre sus lienzos lo que captaba su sensible mirada. Sus colores, lápices y pinceles crearon un testimonio imperecedero de las costumbres y paisajes de nuestra capital, de sus fiestas, balnearios, casonas, los vocingleros mercados, puntos de reunión de los vecinos, la opulencia y la miseria, las tardes de toros?Para José Domingo Sarmiento, quien sería luego presidente de la Argentina, ?Rugendas es un historiador más que un paisajista; sus cuadros son verdaderos documentos?. El par se conoció en Chile, cuando el pedagogo y político argentino estaba exiliado. Ambos compartían ideas de avanzada como la educación de las niñas para mejorar las condiciones de toda la sociedad. Quizá, por ello, no fuera casual que Rugendas, en sus cuadros limeños, convirtiera a las mujeres ? a las tapadas, señoras de alcurnia, beatas y esclavas ? en protagonistas de lo urbano, visibilizándolas. Tenía apenas 19 años cuando, en 1821, su talento como ilustrador le permitió incorporarse a la expedición de Von Langsdorff a América del Sur. Rugendas debía registrar la exuberante naturaleza americana. El imaginario paisajístico generado por las descripciones de los viajes del barón Alexander von Humboldt había calado en los escritores y pintores de la Europa del siglo diecinueve.Al llegar al trópico quedó absorto. Decidió abandonar la expedición y se abocó a explorar ese...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR