La universidad negocio

Por Pedro José Llosa. Economista y educadorEl ingeniero José Dextre Chacón, promotor educativo y presidente de la Federación de Instituciones Privadas de Educación Superior (Fipes), es tal vez uno de los pocos empresarios del rubro educativo convencido de que las jóvenes universidades societarias con fines de lucro deben buscar, junto a las universidades asociativas sin fines de lucro, la mejor calidad educativa. Me sorprenden, sin embargo, los argumentos que presenta (columna ?La universidad y el lucro?, diario ?La República?, 21 de junio del 2013) para generalizar esta idea en el caso peruano actual. Primero, Dextre sostiene que una universidad societaria que reinvierte sus utilidades renuncia al lucro y se equipara a una entidad asociativa. Aclaremos: reinvertir es postergar el lucro, no eliminarlo. Más aun, apostar por más lucro en el futuro. Si la reinversión de utilidades ?en su totalidad? fuera un acto permanente, entonces la entidad societaria dejaría de serlo y se acaba la discusión. Segundo, comparar las pensiones es un punto que no tiene lugar en el debate sobre la calidad. No indica nada. Cada universidad cobra una pensión que corresponde a la calidad educativa que ofrece. Pero, mientras las asociativas usan sus ingresos para pagar gastos corrientes y de inversión, las societarias ?que el doctor Manuel Burga llama ?universidades negocio?? deben además proporcionar a sus accionistas un nivel de utilidades que justifique su inversión. Así, el beneficio del estudiante por sol invertido en su educación será siempre mayor en las asociativas. Puesto al revés: para ofrecer la misma calidad, las societarias tienen que cobrar más.Decir, entonces, que la diferencia entre entidades asociativas y societarias es ?simplemente el destino del saldo que surge de restar los egresos de los ingresos? es minimizar una diferencia ontológica esencial: una cosa es que el objetivo sea brindar educación y otra que el objetivo sea maximizar ganancias a través de la educación. Por más legítimos que sean ambos objetivos, son radicalmente distintos. Hay, por supuesto, instituciones asociativas que recogen ganancias a través de proveedores fantasmas o empresas...

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