El último sacrificio por Lorca

Por enrique planasSe trata de una conversación inventada. El dramaturgo español Alberto Conejero imagina el diálogo entre un muy real Rafael Rodríguez Rapún, compañero sentimental y secretario de Federico García Lorca en sus últimos tiempos, y el joven Sebastián, soldado ficticio que lo custodia la noche previa a su fusilamiento. En este dramático intercambio de palabras, antes que amanezca Rafael revelará sus amores con Lorca y pedirá a su carcelero que contacte a las personas indicadas para salvar los últimos escritos del poeta granadino: además de sus cartas íntimas, sus "Sonetos del amor oscuro" y las obras de teatro "El público" y "La piedra oscura", esta última jamás encontrada. "La piedra oscura" es también el título de la obra de Conejero que Alberto Ísola estrena esta semana en el Teatro de Lucía. Como señala el director, el primer impulso del dramaturgo español fue rescatar a este personaje casi olvidado por la historia. Y, evidentemente, con ello reconocer a todos los desaparecidos, sean de la Guerra Civil española o de nuestras propias desgracias. "La obra parte de allí, pero lo más interesante es que el autor opone a Rapún a un personaje inventado, un soldadito de 17 años reclutado por el ejército franquista", explica. Así, lo que sucede en la obra es que ambos personajes, interpretados por Franklin Dávalos y Emanuel Soriano, ubicados en los extremos de la conflagración, acaban entendiéndose. O para usar una palabra tan manoseada últimamente, reconciliándose.?El papel del poeta?El tercer personaje de la obra es el fundamental poeta García Lorca, cuyo rol encarna Mario Ballón. Aunque en el original su presencia se manifestaba en textos leídos fuera de escena, en la versión local Ísola prefirió otorgarle un lugar, casi fantasmal, en el escenario. "El corolario terrible de la obra es que ‘La piedra oscura’ nunca se encontró", lamenta el director. Así, la obra aborda estos dos aspectos: la cuestión de los desaparecidos representada por Rapún y, por otro lado, la posibilidad de entendimiento entre dos enemigos. "Podemos decir que hay aquí un mensaje lúcidamente optimista. Esta es la historia de algo que no tendría que pasar. No esperamos que el guardia de Rapún sea quien, finalmente, rescate los documentos de García Lorca. Y ese hecho nos deja una esperanza. Sartre decía que el infierno son los otros, pero yo pienso que el purgatorio también puede serlo. Es decir, existe una posibilidad de que los hombres podamos entendernos a...

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