Tropiezos, aciertos y enfrentamientos en el Poder Judicial durante el 2012
Por Mario Mejía Huaraca
Una característica que marcó la marcha del Poder Judicial en el 2012 fue su enfrentamiento con el Ejecutivo. Primero por el tema del penal que le corresponde a Antauro Humala y después por la homologación de los sueldos de los jueces. En cuanto a sus fallos, hubo de todo, algunos que motivaron serios cuestionamientos y otros que devolvieron la confianza en la administración de justicia.
Al tercer día de haberse iniciado el 2012, el Poder Judicial emitía su primer fallo controvertido de los tantos que tendría a lo largo del año que acaba de fenecer. El publicista fujimorista Carlos Raffo fue encontrado cómplice del delito de peculado por haber recibido dinero de Vladimiro Montesinos para la campaña reeleccionista del 2000. Sin embargo, fue condenado a solo tres años de prisión suspendida.
Un fallo más escandaloso y que desató mucha indignación fue, sin duda, el emitido en julio por la Sala Penal Permanente que presidía Javier Villa Stein. Ese tribunal supremo rebajó las penas a los integrantes del grupo Colina y quitó la denominación de lesa humanidad a la matanza de Barrios Altos ocurrida en 1991.
Tal resolución no solo originó cuestionamientos internos: la Corte Interamericana de Derechos Humanos se pronunció y ordenó la anulación de la sentencia. La Corte Suprema no tuvo más remedio que aceptar la decisión de la Corte de San José y anuló el fallo el 27 de setiembre.
Otras decisiones judiciales que también llamaron la atención fueron tres sentencias, casi seguidas, que favorecieron a Vladimiro Montesinos. El ex asesor presidencial fue absuelto en los procesos de la liquidación de la Caja de Pensiones Militar Policial y el hallazgo de 196 kilos de droga en el avión presidencial.
Igualmente, el otrora hombre fuerte del desaparecido Servicio de Inteligencia Nacional fue exculpado, junto con Nicolás Hermoza Ríos y Roberto Huamán Azcurra, del sonado caso denominado Chavín de Huántar.
En ese importante proceso, la Tercera Sala Penal Liquidadora concluyó que no existió una cadena de mando paralela que involucre a los tres procesados en el asesinato del emerretista ?Tito?.
No obstante, ese tribunal también concluyó que el terrorista no fue abatido durante el rescate sino después. Sostuvo que dos policías lo capturaron vivo y lo entregaron a un comando por orden del coronel Jesús Zamudio, quien se encuentra prófugo.
Pero no todo fueron fallos polémicos. La procuraduría anticorrupción sostiene que también se consiguieron...
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