Tres tristes tigres

Por Carlos UnivazoAl margen de la reciente convocatoria hecha por Gareca, que es como un ?gateo? inocente de quien recién comienza, desde hace años, casi tradicionalmente, la sensación reinante sobre la selección es que ahí ya juega cualquiera. Claro, salvo que sea delantero. Porque en ese puesto juegan los mismos hace una década. Pizarro y Guerrero jugaron siempre tirándole el CV en la cara al resto. Si se resfriaba uno de ellos, si no podía venir, jugábamos con 5 volantes y el otro. Y si no venían los dos, ?falso nueve? entonces, la de Bengoechea poniendo a Benavente. Los demás atacantes eran considerados muy ?chuscos? para el puesto.Un ejemplo claro es Ysrael Zúñiga. Uno de los atacantes caseros de mayor calidad que he visto, reconocida por todos. Obviamente, a estas alturas no lo voy a pedir para la selección porque ya está más cerca de ser comentarista de ?tele? que relevo de Guerrero, pero mereció más partidos de los que tuvo con Perú en su juventud, en un puesto donde los promedios estadísticos de nuestros ?goleadores? son peores que los de la aprobación a Burga. Al atacante sagaz, astuto, con buena técnica para tocar, definir y poner el cuerpo, lo hicimos ?de entrecasa? a la fuerza.Con Víctor Rossel...

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