Tres partidos, tres derrotas

Melgar demostró ayer, en Arequipa, que la Libertadores fue un sueño que tardó 32 años en volver pero lo dejó pasar en un suspiro. Con la derrota 1-0 ante el Independiente del Valle acumuló tres caídas consecutivas y prácticamente se despidió del torneo.Juan Reynoso, el técnico mistiano, no logró espantar a los fantasmas del pesimismo como lo prometió en la previa. En la cancha su equipo mostró todos los defectos posibles: frágil en la defensa, sin juego en el medio y cero posibilidades de gol.Con tantas limitaciones, Melgar fue presa de sus propios errores. No incomodó al elenco ecuatoriano, que dominó el mediocampo con fuerza para evitar que los locales generaran peligro.Pero lo más doloroso fue la forma en que Melgar regaló el partido. Tras un lateral mal ejecutado, la pelota llegó a los pies de Somoza en...

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