Tras las huellas del fantasma

Por Francisco miró Quesada rada. DirectorPara mí el siglo XIX es uno de los más fascinantes de la historia de la humanidad porque fue el inicio del mundo moderno y el abuelo del posmodernismo. Se constituyó en el germen de una nueva cultura y produjo de todo. Julio Verne, Flaubert, Víctor Hugo, Edgar Alan Poe. Los pintores como Goya,"nuestro cuasi peruanísimo" Paul Gauguin, nieto de nuestra compatriota Flora Tristán, precursora del feminismo, Van Gogh, Renoir, Cézanne, Monet, Toulouse Lautrec y ni hablar de los músicos Chopin, Tchaikovski, Brahms, Wagner. Pero este siglo fue rico por sus filósofos, John Stuart Mill, un genio precoz; Nietzsche, que de él dice Foucault: "Inquieta lo que consideramos estable y fragmenta lo que pensamos unido", de cuyas ideas políticas discrepo plenamente; y Marx, el que más influyó en el destino político de la humanidad junto con John Locke, y el que más generó amores, idolatrías, fanatismos, temores y hasta desprecio, y todavía algunos le siguen temiendo, luego de 195 años de haber nacido. Sin duda su fantasma, como el del comunismo, continúa recorriendo el mundo. Hay naciones y estados que se erigieron bajo su manto y endiosaron sus ideas hasta convertirlas en pensamiento único, como ahora hacen los neoliberales a diferencia de los liberales clásicos,con el inefable e implacable mercado que Marx siempre lo tuvo en su laboratorio, mirándolo, observándolo, criticándolo, de esa manera se acercó al capitalismo decimonónico, llamado salvaje. Lo admiró como impulso de una nueva cultura, lo despreció por su falta de humanismo. El capitalismo se humaniza, un poco, en gran parte, por la amenaza socialista, pero de todas maneras gracias a la profundización de la democracia y al humanismo como concepción del mundo, ideología, palabra que si bien no la creó Marx, le dio un nuevo giro, como le dio un nuevo giro al concepto de clase ya desarrollado desde la época de Aristóteles.Pues bien, este hombre cuyas ideas hicieron temblar al mundo, o con mayor rigor al mundo capitalista, tuvo una vida familiar de amores, sobresaltos y dolores.Nació un día como hoy, el 5 de mayo de 1818, el tercero de siete hermanos. Su pueblo natal fue Tréveris, ubicado en la Renania-Palatinado. Su padre se llamó Herschel, y perteneció a una familia tradicional hebrea, pero se había alejado del judaísmo.Herschel ejerció la abogacía, admirador de Napoleón, de quien pudo llevar las ideas republicanas a Alemania, y seguidor de la filosofía...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR