Transformer.
| Autor | Toche, Eduardo |
| Cargo | PODER Y SOCIEDAD |
[ILUSTRACIÓN OMITIR]
Fujimori gobernó con sicosociales. Él mismo fue un sicosocial. Fue muy poco el tiempo que pasó entre el discreto pero mañosamente hábil rector de la Universidad Agraria y el casi supermán que todo lo podía desde la presidencia de la república como para suponer convencidamente que una profunda transformación personal se había producido. La cosa fue paulatina y de formas al inicio. Dicen que Montesinos le sugirió casi obligó dejar en el ropero el habitual traje celeste que usaba mientras fue candidato. También las medias blancas en zapato negro. Simple curiosidad, ¿habrán terminado entre la ropa usada que luego traficara Apenkai?
Prueba y error. La máxima audacia del Fujimori inicial se expresó en su intoxicación con bacalao y asegurándonos que no era ningún caído del palto. Hurtado Miller era entonces más pendenciero cuando nos mandó a la protección de Dios. A propósito, ¿qué será de la vida del señor? Pero Fujimori fue aprendiendo en el camino, libretita en mano.
Llegó 1992 y se le plantó al Congreso hasta disolverlo. Emplazó tanques y cañones para controlar a una ciudadanía alborozada por su decisión. Mientras tanto, el frente externo --en el que confiaba plenamente-- se le cerró hasta próximo aviso. Se envalentonó aún más. A Canto Grande le respondió Tarata y a este le replicó con Cantuta. Barrios Altos ya había ocurrido, en medio de pestes y cólera.
A estas alturas, el superhéroe que llevaba adentro pugnaba por salir y no perdonó a Benedicto, Ketín y Yamashiro por haber capturado a Abimael mientras él estaba pescando plácidamente en algún río amazónico. El star era él y para que el personaje no se descompusiera, debía olvidarse de que Guzmán era presa casi cazada por la Policía Nacional por lo menos desde 1989.
Pero el producto era aUn perfectible y nos recordaba su condición humana cada cierto tiempo. El anime bosquejado por Montesinos, Borobio y compiches más, volvió a ser Fujimori cuando la posibilidad de golpe maquinada por Salinas Sedó y otros generales le actualizó su matriz japonesa. Fue un momento cumbre que obligó a sus inventores a asegurarse de que no vuelva a ocurrir percance por el estilo.
Fujimori era terco. Tanto, que volvía a planos terrenales --y hasta subterráneos-- cada vez que hablaba...
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