Tiempos violentos.

[ILUSTRACIÓN OMITIR]

Con inusitada frecuencia, y de manera indiscriminada, se utiliza el término "terrorista'. Algunos especialistas se encuentran en capacidad de definirlo y de clasificar al terrorista como su protagonista principal. La mayoría de las veces, sin embargo, el concepto tiene un uso utilitario bajo la lógica de intereses geopolíticos y económicos. Después del 11 de septiembre, definitivamente, las cosas no son iguales en gran parte del mundo. La idea del terrorismo internacional, de redes terroristas, de amenazas terroristas a blancos civiles estadounidenses o europeos se ha expandido como pólvora y origina miedos colectivos, fomentados con frecuencia por los propios Estados.

El atentado a las Torres Gemelas de Nueva York coincide con el final oficial de la guerra interna en el Perú. Es como si la guerra de Sendero Luminoso y el MRTA contra del Estado peruano se hubiese internacionalizado. Abandona los agrestes territorios de la sierra y la selva para cobijarse en misteriosas redes vinculadas entre sí por la magia del internet. A los pocos meses de los atentados en Washington y Nueva York, Estados Unidos le declaró la guerra a los que escondían o protegían al líder de Al-Qaeda y buscó, luego, introducir la noción de democracia a punta de agresiones a poblaciones civiles indefensas. Hablamos de Afganistán, Irak y potencialmente Irán. Hablamos de una guerra entre el Imperio del Norte y sus aliados europeos contra países subdesarrollados, pobres y algunos de ellos ricos en petróleo. Nos referimos a la guerra del siglo XXI. A la guerra entre soldados y terroristas. O rebeldes, insurgentes, como a veces se denomina a los milicianos suníes en Irak.

Si las acciones terroristas son las que tienen como blanco a las poblaciones civiles, nos veremos en la obligación de hacer un recuento amplio, honesto y dramático de todas las veces que esto ha ocurrido en la historia. El concepto de terrorismo de Estado surge justamente con la finalidad de incorporar en tales actos aquellos como el holocausto...

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