Todo el tiempo que quieras

El jueves comenzó el cuarto período presidencial de Hugo Chávez, sin Hugo Chávez. Debido a su incierto estado de salud, la Asamblea Nacional le concedió ?todo el tiempo que necesite? para que llegue a su juramentación, la que, según la Constitución, debió haber sido el 10 de enero. Mientras tanto, el vicepresidente Nicolás Maduro ha asumido la presidencia de Venezuela en su lugar.

De acuerdo con la Constitución venezolana, si el presidente no puede estar presente para jurar su cargo, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) tiene que designar una junta médica que determine su estado de salud. En caso esa junta establezca que el motivo de la ausencia es permanente ?ya sea por muerte o incapacidad física o mental? la Constitución ordena convocar elecciones en 30 días. Esta es la regla que Nicolás Maduro y el TSJ han decidido saltarse con garrocha.

El argumento que han utilizado los chavistas para este salto ha sido que la regla ignorada es un puro ?formalismo?. Esto, sin embargo, no es cierto. Hay un interés muy concreto que esta regla busca proteger: el interés del pueblo en que no lo acabe gobernando alguien diferente a la persona que él eligió (en Venezuela el vicepresidente es nombrado directamente por el presidente).

Por otra parte, hay también un interés igualmente concreto que Maduro y los suyos están logrando satisfacer al violar la mencionada regla. Su interés por permanecer en el poder indefinidamente o al menos por varios meses más, como para, por ejemplo, poder usar el gasto estatal (a la manera del mismo Chávez en todas sus campañas) para apoyar la reelección de su partido cuando finalmente llamen a elecciones.

A pesar de esto, el TSJ ha declarado que ?el Poder Ejecutivo seguirá ejerciendo cabalmente sus funciones con fundamento en el principio de la continuidad administrativa?. Dicho principio, inaudito hasta ahora, parece otorgarles un ?permiso especial? a los gobiernos reelectos para saltearse la exigencia constitucional de jurar. Es en línea con esto que el TSJ se negó a designar a una junta médica que determine el estado de salud de Chávez. Su argumento: que no hay ningún indicio de ausencia permanente ya que el oficialismo ha venido reportando periódicamente sobre la recuperación de su líder. Es curiosa esta respuesta si tenemos en cuenta que justamente el objetivo constitucional de que el TSJ designe a la junta médica es que la certificación del estado del presidente sea hecha...

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