#Sinciencia no hay futuro: cinco científicos latinoamericanos reman contra la corriente en sus países

AutorMongabay Latam

El 17 de julio una manifestación virtual atrajo la atención de los usuarios de redes sociales con el hashtag #SinCienciaNoHayFuturo. De inmediato se convirtió en tendencia en España, país que abrió el debate sobre la falta de condiciones para financiar la Ciencia en ese país. Varios científicos e investigadores se pronunciaron, como el biólogo Luis Escudero, quien dijo que «en España, no hay una financiación base para la investigación». Con el correr de las horas, el debate se trasladó a otros países que comparten el mismo problema.

Durante la pandemia del covid-19, muchos gobiernos llamaron a médicos, epidemiólogos y otros científicos para tomar decisiones: solo hasta el 12 de marzo, la revista Nature calculó cerca de 900 estudios sobre el nuevo coronavirus. La ciencia era el arma idónea para combatir una enfermedad desconocida. Pero en varios países de América Latina las decisiones no se tomaron escuchando a los expertos. “La comunidad científica, los epidemiólogos han sido bastante claros en términos de qué es lo que se debía hacer desde un principio y, a pesar de eso, el gobierno y el Ministerio de Salud han tomado direcciones incluso opuestas a lo que se ha pedido”, dice Santiago Ron, biólogo evolutivo y profesor de la Universidad Católica del Ecuador.

No escuchar a científicos para ejecutar políticas públicas no es algo del covid-19. En varios países de América Latina es una regla generalizada, especialmente en temas ambientales. Ron dice que los formuladores de políticas públicas le dan una importancia prácticamente nula a la ciencia. “Es preciso que los políticos usen las investigaciones científicas, si es el caso, pedir investigaciones científicas específicas sobre temas concretos”, dice Fernando Trujillo, PhD en Ecología y director científico de la fundación Omacha, una organización que trabaja para garantizar la conservación y el uso sostenible de ecosistemas y especies acuáticas y terrestres en Colombia.

“Necesitamos gente que trabaje en biología, meteorología, hidrología, en desarrollo territorial y en los aspectos humanísticos de las culturas que habitan ese territorio ¿De dónde van a sacar los gobiernos esa información? De los científicos”, dice Gisella Orjeda, expresidenta del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica de Perú y profesora principal de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en Perú. En cuestiones ambientales, la desatención a las advertencias y pronósticos científicos han sido letales.

Las consecuencias

Antes y durante la construcción del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) del Ecuador en 2003, varios científicos cuestionaron los peligros de construir una tubería en una zona de alto riesgo geológico. Pero las autoridades de ese entonces hicieron caso omiso. Este año, el OCP se rompió provocando un derrame de cerca de 8 900 barriles de petróleo que afectó a más de 100 comunidades indígenas y mestizas de la Amazonía ecuatoriana.

En México...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR