El silencio no tan inocente que existira en la campaña electoral.

AutorKresalja, Baldo
CargoPODER Y SOCIEDAD

[ILUSTRACIÓN OMITIR]

El entusiasmo de los ciudadanos en las sociedades de masas, que los partidos políticos buscan sea contagioso, se suele generar a través de unas pocas ideas fuerza que se expresan en eslóganes. Esto podrá fastidiar a los académicos, a los racionalistas acostumbrados a sopesar los argumentos, a evaluar los pros y los contras de los programas y planteamientos partidarios, pero ellos nunca formarán parte de las multitudes informes, de esas que en las horas previas al acto electoral, mediante los mil y un caminos que la comunicación provee, son los que determinan los porcentajes definitivos de las preferencias, el triunfo o la derrota de los candidatos. ¿Sabemos ya cuáles serán las ideas fuerza de la campaña electoral que se avecina y, en razón de ello, imaginar los eslóganes? No con certeza, pero podemos hacer un breve ejercicio teniendo en mente si estarán destinadas a la conquista de espacios públicos, comunes, o si tratarán de acentuar la privatización de estos, poniendo al mercado, explícita o calladamente, en el altar de las compensaciones laicas. Lo que sí sabemos con seguridad es que aquí, como en otros predios, serán los temas de interés local los de mayor importancia. Eso nos lleva, entonces, a hacer un listado de los temas que, más allá de su importancia regional o mundial no estarán en nuestro debate político, salvo quizá en forma parcial y adjetiva.

Irak

El primer tema ausente será el de la guerra de Irak, donde nuestro futuro socio (= confianza) en el deseado TLC viene cometiendo tropelías sin nombre, y no solo miente sobre las causas que desencadenaron la guerra sino acelera la matanza de inocentes, que aparecen en sus medios de comunicación de masas simplemente como números, sin una lágrima de arrepentimiento, y atrasa sin remedio los principios del derecho internacional que algunos de los líderes de los Estados Unidos ayudaron a crear y consolidar. Pero Irak está lejos, demasiado lejos?

Biodiversidad

Algunos podrán pensar que, como ocurrió en la última campaña de Bush, serán temas de la contienda electoral el patriotismo, el terror y la exaltación religiosa. O, como ocurre en países avanzados, que la contaminación, el futuro de los recursos hídricos, el paisaje urbano, la inmigración, los recursos para las pensiones de vejez y las facilidades vacacionales ocuparán un lugar preeminente. No coincido con ello. Es cierto que somos ricos en biodiversidad y en agua, aunque no hacemos buen uso de ellas, que tenemos emigrantes que nos envían el fruto de su esfuerzo y que incrementan nuestros ingresos, y que más del 75 por ciento de nuestra población vive en ciudades. Pero creo que en el proceso electoral todos esos temas serán más bien satélites, pues no responden a las necesidades inmediatas, cotidianas. Habrá más de un candidato que quizá los mencione, así, de pasadita, pero será un adorno, un guiño a los más ilustrados o a los más fanatizados, nada más.

Corrupción y administración de justicia

La lucha contra la corrupción debería ser un tema central. Pero como muchos candidatos harán mención de ella, a su necesario combate, perderá su carácter distintivo y <>. En parte por el hartazgo de los ciudadanos frente al uso abusivo y procaz que han hecho de ella muchos medios de comunicación, y también porque oirán con indisimulado escepticismo las vagas propuestas que están seguros no cambiarán nada. Nadie va a creer que el Poder Judicial o el Ministerio Público van a reformarse por sí mismos. Y pocos candidatos aceptarán públicamente que, para mejorar la administración de justicia, es necesario reformar a fondo las facultades de Derecho y que es imperativo implantar exámenes nacionales de ingreso a las universidades así como para el título profesional. Y ello será así porque hay mucha plata de por medio en el negocio educativo, y porque muchos votantes desean ver a sus hijos titulados, no importa cómo. ¿Será entonces tema para otra ocasión?

Narcotráfico

Directa o indirectamente, personas vinculadas al narcotráfico, como Montesinos y algunos altos mandos militares, supongo ya en el retiro, financiarán algunas campañas electorales. Espero que algunos candidatos, aunque sea solo algunos, traten de desenmascararlos y pongan de relieve esa conexión. No será fácil, sobre todo en provincias alejadas. No cabe duda de...

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