El show de Cleveland

Por Raúl CastilloLeBron estrella el balón contra el piso de la cancha del Oracle Arena y grita tan fuerte que Cleveland escucha el desfogue. Es un ?Rey? que ha entregado la sangre y ha visto como su séquito lo ha ayudado en los minutos de la prórroga para que los Cavaliers igualen (1-1) la serie el domingo ante los Warriors en California. No ha sido Love. Muchos menos Irving. Han llegado un ruso (Mozgov) y un australiano (Dellavedova) ante el monólogo de un LeBron, quien no ha acumulado más puntos en los minutos finales porque simplemente no es alguien venido de otro planeta como Michael Jordan; es tan solo un humano al igual que nosotros. LeBron falla incontables veces e igual pide el balón y penetra hacia el aro como un líder debe mostrarlo ante un equipo que fue golpeado con lesiones desde diciembre del año pasado y ha seguido hasta las finales para frenar al mejor tirador de la historia del básquet moderno: Stephen Curry. Ha sido Dellavedova el héroe con LeBron como un digno general de un pelotón de ocho integrantes. Nadie apostaba un sol por el base suplente de Irving hasta que su marca ha aplacado al malabarista Curry, quien solo pudo marcar el 21% (5-23) de sus disparos en la segunda final de la NBA. En los segundos finales, Dellavedova se ha acercado y estirado los brazos lo más alto que ha podido para frenar el disparo a distancia del MVP de la temporada regular. El tiro ha chocado aro y LeBron marcó uno de dos libres para terminar un juego que culminó con otro error de Curry cuando apenas quedaban instantes para que el reloj sonara para goce de LeBron. El partido parecía definido a favor de los Cavaliers...

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