Sebastian Vettel logra el tricampeonato en la F 1

Por Daniel San Román. Periodista

Una temporada tan reñida como la vivida merecía una definición dramática como la de ayer. Un episodio impredecible que nos hiciera sentir, durante aquellos emocionantes 71 giros, que todo podía pasar. Y en medio del caos de Interlagos, por varios momentos se sintió que la posibilidad de campeonar de Fernando Alonso estaba más cerca, aunque en teoría era remota. El drama apareció desde el primer giro, cuando Senna tocó a Sebastian Vettel, induciendo al alemán al trompo y haciéndolo retroceder hasta la última posición. De ahí la lluvia, esa que se iba por momentos y complicaba muchísimo la elección de cauchos. Por último, los absurdos movimientos de su compañero de equipo, Mark Webber, han marcado una jornada en la que parecía que todos jugaban en su contra.

Este año Vettel ha demostrado que no solo tiene el mejor de la grilla, sino que es un piloto que se crece ante los problemas. Ya hace unas semanas, en Abu Dabi, le había tocado partir último y logró terminar tercero. Por eso, lo hecho ayer en Interlagos, terminar sexto, ha sido un reto acorde con la eficiencia comprobada del teutón. Sin embargo, la manera como ha remado bajo la lluvia paulista, con autos patinando a diestra y siniestra, mientras Alonso ha corrido la mejor carrera de la temporada, ha forrado el título con un celofán especial. Es por eso que al final Vettel, que no subió al podio, gritó con tanta emoción. Por esta razón este hombre que no se emociona levantó los brazos para que el mundo lo viera y para que Ecclestone no vuelva a salir a la prensa a decir que a él ?le falta carisma para convertirse en una...

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