Ni Sansón ni los filisteos

?En el caso de la censura a los ministros por el Parlamento, por ejemplo, es evidente que la necesidad de llegar a ese extremo es siempre consecuencia de que el Ejecutivo no está dispuesto a admitir que está en falta. De otro modo, el ministro cuestionado renunciaría por iniciativa propia y asunto resuelto?. Editorial de El Comercio La dura...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR