La pantocracia rusa

Por Francisco Miró Quesada RadaA comienzos del siglo XIX el famoso pensador francés Alexis de Tocqueville, en su también famosa obra ?De la democracia en América?, hace una de las predicciones más fantásticas de la historia cuando afirma que hay en la tierra dos grandes pueblos que, habiendo partido de puntos diferentes, parecen avanzar a un mismo fin: los rusos y los angloamericanos. Al final de este texto sentencia ?cada uno de ellos parece llamado por un secreto designio de la Providencia, a tener un día en sus manos los destinos de la mitad del mundo?. Desde sus orígenes tanto Estados Unidos como Rusia han tenido una vocación expansionista, luego de los llamados imperios clásicos como España, Francia e Inglaterra. En la expansión rusa cumplieron un papel fundamental la familia Strogonoff, que contó con el aval de Iván IV, El Terrible. Pertenecían a la nobleza de Nóvgorod y ocuparon grandes territorios al este de los montes Urales. Los Strogonoff tuvieron el apoyo de los cosacos, quienes en el siglo XVII llegaron hasta Corea atravesando todo el territorio siberiano.Pero el Imperio Ruso, la pantocracia rusa, en donde todo el poder se concentró en un solo hombre, se inició con Pedro I, El Grande. Culto y europeizado, conquistó la gran mayoría de los territorios que luego heredaría la monarquía rusa y la antigua Unión Soviética con la dirección del Partido Comunista. Al morir Pedro I, el Imperio Ruso siguió expandiéndose y en el reinado de Catalina II llegó hacia el sur y siguió hasta el oeste. Al terminar la guerra de Crimea contra el Imperio Otomano (Turco) en 1768, Rusia se conectó directamente con el Mar Negro. En 1783 Catalina incorporó Crimea, e incluso la influencia rusa llegó hasta los Balcanes.Este inmenso imperio lo heredaron los comunistas. El área de influencia ruso-comunista se extendió por Europa Central y Cuba. Se había pasado de la pantocracia invidividualizada, aquella de los emperadores y emperatrices, a la bancocracia institucionalizada del Partido Comunista. Sin embargo, más allá de esta figura jurídico-política, como si la herencia del autócrata persistiera, sobresalió la figura del líder máximo del partido. Lenin, Stalin, Jrushchov, fenómeno que se diluyó durante el gobierno de Brézhnev y Kosygin cuando el poder soviético se institucionalizó y el culto a...

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