El ruido y la furia de Lima

Por miguel neyra Muñoz??mañana a las siete abriré los ojosy otra vez pondré el hombro sin quejarmey escucharé el estruendo universalsin que me engañen ruidos secundarios?.Benedetti, Ruidos secundarios?El ruido me levanta cerca de las 7:30 de la mañana. Los cláxones, los tubos de escape, las motos, la gente gritando y peleándose. Es insoportable. Y en las noches, la misma historia?, cuenta Érica García, una vecina de San Isidro que vive en las inmediaciones del cruce de las avenidas Arequipa y Aramburú, en San Isidro. Este es uno de los 18 puntos críticos del distrito que tiene niveles de ruido perjudiciales para la salud, según la comuna sanisidrina.En Lima nos hemos acostumbrado a niveles de contaminación sonora perjudiciales. ?Personas del extranjero vienen y se sorprenden de la bulla que hay aquí, de las alarmas, de tubos de escape, de las motos?, afirma la directora de evaluación del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), Giuliana Becerra. Estar expuesto constantemente al ruido tiene un impacto a corto y largo plazo en nuestro organismo. El daño principal lo sufre nuestro oído interno, nervio que se encarga de llevar el sonido a nuestro cerebro. ?El daño empieza cuando se está expuesto más de una hora a más de 60 decibeles (dB)?, explica Mónica Hidalgo, otorrinolaringóloga del hospital Arzobispo Loayza. Agrega que otros problemas que se pueden desarrollar por la exposición constante al ruido son ansiedad, estrés, hipertensión, problemas de sueño , de cansancio y hasta cardíacos.por distritos y zonasEn el último estudio del OEFA, realizado a finales del 2013, se detectaron sectores de diversos distritos [ver infografía] con niveles de ruido superiores a los 80 dB. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las personas no deben estar expuestas a más de 55 dB. Por su parte, los estándares de calidad ambiental (ECA)del Ministerio del Ambiente recomiendan que en zonas residenciales los ruidos no superen los 60 dB. El Plan Metropolitano de Desarrollo Urbano de Lima y Callao 2035 (PLAM) también realizó un estudio de la contaminación sonora en el 2013, y los resultados de la mayoría de las comunas coincidieron con los del OEFA. Ambos concuerdan en que la fuente principal de esta problemática proviene del parque automotor. El Comercio, en compañía de ingenieros del OEFA, midió los decibeles en tres cruces de gran congestión vial en horas punta de la mañana. El primero fue en San Isidro, en el cruce de Paseo de la...

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