¿La revocación fortalece ?la democracia?

Por Enrique Bernales Ballesteros. Constitucionalista

La filosofía liberal es la base de los sistemas democráticos, sea que estos adopten la democracia representativa o la directa. Hacer de la democracia un sistema completo de gobierno ha costado cientos de años, de luchas por el poder, de revoluciones donde la conquista de las libertades tuvo un costo de miles de muertos, pero también han sido significativos los avances para construir sistemas estables de gobierno, a veces contradichos por impaciencias maximalistas.

En medio de estas vicisitudes, la democracia ha experimentado notables progresos; la mayoría de los países la han adoptado, como la base de sus respectivos sistemas políticos. De sus orígenes permanecen inconmovibles el racionalismo kantiano, el sentido lógico de sus proposiciones, la ética de sus concepciones sobre el poder, la libertad y la igualdad ante la ley.

Como construcción histórica, la democracia es hoy división de poderes, ciudadanía, derechos fundamentales e instituciones como el voto universal, los mecanismos de control a quienes ejercen el poder político, el Estado de derecho, la independencia y la autonomía de los órganos que administran justicia, la creciente importancia de los gobiernos regionales y municipales.

En verdad, hacer que un país sea enteramente democrático es un proceso que toma tiempo. Por ejemplo, la universalidad del voto ha tomado no menos de 200 años y aún hay lugares donde este no es un derecho reconocido a todos. Digo esto porque constato que la revocación, institución de la democracia directa, dista mucho de ser una entidad aceptada por la mayor parte de los países que tienen constituciones que establecen la representación como forma de gobierno.

No es que la revocación sea incompatible con esta orientación de la democracia. La cuestión radica en la lógica de los modelos políticos y en la conveniencia para la estabilidad de instituciones que son en su estructura de funcionamiento reacias a mezclar mecanismos que corresponden a sistemas políticos que por ser diferentes tienen su propia distribución de pesos y contrapesos. La democracia representativa tiene su origen en el voto popular, pero esto no significa que los elegidos para gobernar gocen...

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