?La resistencia de parte de los congresistas electos a presentar su declaración jurada de intereses es una mala señal?. Editoria

Por Al servicio del país desde 1839

Por las difíciles circunstancias que lo alumbraron, este Congreso gozaba de cierto beneficio de la duda adicional a cualquier otro Legislativo de estreno. Ante el enorme desprestigio del Congreso anterior ?que terminó en la práctica gatillando su disolución?, la mayoría del país quería creer que, esta vez por lo menos, había elegido mejor.Los nuevos legisladores, sin embargo, han tardado poco en empezar a dilapidar la confianza otorgada, regresando más bien a las prácticas que le granjearon buena parte del desprestigio a sus antecesores. Así, el jueves en la noche el pleno del Congreso aprobó la propuesta de Acción Popular para modificar su reglamento interno y tomar el control de las declaraciones juradas de intereses de sus miembros.Con 94 votos a favor, 32 en contra y 1 abstención, el Congreso se autoexcluyó del decreto de urgencia emitido por el Ejecutivo en diciembre pasado. Este decreto estipulaba que la declaración sobre vínculos con empresas, empleos, directorios, consultorías, representaciones o cualquier otra información relevante para determinar potenciales conflictos de interés se gestionaba a través de una plataforma de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM). Con la modificación de esta semana, dicha información pasa a estar bajo el control del Consejo Directivo del Congreso. En otras palabras, al amparo de un argumento de autonomía constitucional, el Congreso será el responsable de auditarse a sí mismo.Inevitablemente, esta votación trae a la memoria la agria discusión del año pasado respecto del proceso de levantamiento de la inmunidad parlamentaria, en la que el Congreso también se inclinó por ser su propio fiscalizador en primera instancia. Si algo ha enseñado el hábito político legislativo hasta el momento es que los parlamentarios son pobres evaluadores de la corrección de sus colegas. Encapsulada en la expresión popular ?otorongo no come otorongo?, las instancias de protección mutua han sido diversas. Desde 1990...

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