China prepara el gran relevo de sus líderes ante la expectativa mundial

Por Adrián Foncillas. Desde Beijing, China

China designará a sus nuevos líderes pocos días después de que lo haga Estados Unidos. No habrá debates televisivos, ni giras agotadoras ni suspenso por el resultado. Desde luego, no habrá votación popular directa. Aun así, nadie duda de que Xi Jinping será el presidente desde que fuera señalado cinco años atrás, pero falta conocer al resto del Comité Permanente. Esa elección se ventila en inescrutables negociaciones tras los muros de Zhongnanhai, la residencia oficial en el corazón de la capital.

Los congresos del Partido Comunista de China (PCCH) se celebran cada lustro y fijan las líneas maestras de la política. China acometerá en la próxima década reformas económicas y políticas cruciales. El modelo de fábrica mundial se agota tras treinta exitosos años y urge potenciar el consumo interno. Es igualmente necesario relajar el puño en asuntos como la libertad de expresión para evitar el colapso del sistema, como han reconocido los medios oficiales.

En el decimoctavo congreso, que empezará el 8 de noviembre, también se repartirán las nueve sillas del Comité Permanente ?aunque los rumores apuntan a que se reducirá a siete?. Solo continuarán Xi y Li Keqiang, futuro primer ministro.

Del equilibrio entre reformistas y tradicionalistas depende el futuro de China. Los pronósticos sobre los elegidos ?que saldrán del Politburó, el órgano de 25 miembros situado en el escalón jerárquico inferior? ocupan ya en la prensa occidental cientos de páginas. Casi 3.000 representantes del PCCH ?el club más grande del mundo con 80 millones de miembros? debatirán durante más de una semana en el Gran Palacio del Pueblo sobre esa y otras cuestiones.

EXPECTATIVA E...

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