Reglas de juego en debate

Por Gerardo TávaraSecretario general de Transparencia

Como cada cierto tiempo durante los últimos años, la reforma política vuelve a copar hoy la agenda.A diferencia de las últimas propuestas discutidas, el presidente Martín Vizcarra redobló la apuesta en 28 de julio. Anunció la presentación de iniciativas para prohibir la reelección parlamentaria, reinstaurar la bicameralidad y fiscalizar el financiamiento de partidos políticos.Los tres proyectos de reforma constitucional ?que pueden ser modificados por el Parlamento? ya fueron enviados a la Comisión de Constitución. Sin embargo, entre tecnicismos y cuestionamientos, poco se ha hablado del real impacto en las reglas de juego que estos podrían tener tanto en partidos como en electores.1 Reingeniería para afrontar una no reelecciónLa prohibición de la reelección inmediata de parlamentarios es sin duda la norma que más apoyo concentra en una opinión pública desencantada de la política y, a la vez, la más polémica a ojos de la academia. No porque esta última se oponga a la no reelección, sino por las consecuencias que acarrearía una prohibición.Su sola implementación, por ejemplo, demandaría una renovación de 130 parlamentarios cada cinco años.?Y realmente es difícil pensar en muchas personas de gran potencial que, en un contexto como el actual, quieran ingresar a la política cada cinco años?, comenta el analista político Alfredo Torres.El eventual cambio sería un incentivo para la renovación tan postergada en algunas organizaciones políticas, al demandar un cambio en las prácticas de reclutamiento. Pero también podría constituir un incentivo perverso a la consolidación parlamentaria.?Normas como las del sistema de pensiones y de tráfico de tierras, por ejemplo, necesitan un trabajo congresal de largo aliento. El buen político tendrá que saltar rápidamente en el tiempo. Tal vez podría discutirse una prohibición por períodos y no una general?, indica el politólogo Eduardo Dargent.2 Un Senado de lista cerrada y sin voto preferencialAunque el tecnicismo suene poco usual, la lista cerrada ya se utiliza en la votación congresal e implica que el elector vote solo por una organización política. La diferencia en la bicameralidad propuesta por el Ejecutivo se concentra en la eliminación del voto preferencial para senadores.De aprobarse las nuevas reglas de juego, el votante solo elegirá al partido. Y este definirá, previamente, el orden en el cual ingresarán sus eventuales senadores a la Cámara...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR